Dos pinceladas —una de Alfonso González y otra de Rodrigo Aguirre— encaminaron a Monterrey a su tercera victoria consecutiva en lo que va del Clausura 2023, esta vez con una remontada merecida que le sirvió para dejar el marcador 2-1 a su favor en su visita al Puebla.
Aunque Rogelio Funes Mori tuvo una noche complicada y a pesar de que La Franja se fue adelante por un error de Esteban Andrada, tuvo la calidad suficiente para recuperarse, para darle forma a un triunfo en el que tuvo pocas aristas para criticar.
El equipo regiomontano intentó demostrar su mayor poderío desde los primeros minutos del partido hasta generar algunas opciones importantes, pero ninguna de las que realizó acabó en gol, dos de ellas por gol anulado y una por una falla inverosímil de Rogelio Funes Mori.
Respecto a la pifia, transcurría el minuto 16 cuando Jesús Gallardo se agregó al ataque para encontrar solo al nacido en Argentina, pero no fue capaz de reaccionar y el balón se le escurrió entre las piernas, lo que le valió un sonoro abucheo.
En la siguiente que tuvo sí logró definir de buena manera con un tiro cruzado ante la salida de Silva, pero en esta ocasión se marcó un fuera de lugar poco claro que fue analizado desde el VAR.
Esas fallas serían castigadas por el equipo poblano, el cual aprovechó un descuido de Esteban Andrada para emparejar el marcador. Fue al minuto 44 cuando Héctor Moreno le regresó el balón, pero en vez de despejas intentó dar un pase y al hacerlo machucó el cuero, por lo que debió intentar alejarlo con las manos, pero al hacerlo lo dejó a Federico Mancuello, quien únicamente lo empujó a las redes.
A pesar de la ventaja, el equipo camotero nunca fue capaz de mostrar solidez en su juego, por lo que tras el reinició los visitantes volvieron a la carga para intentar rescatar el resultado.
En su embate, Funes Mori volvería a tener una importante opción al recibir el balón filtrado, pero igualmente apareció en fuera de lugar, por lo que pidió con vehemencia que la jugada fuera revisada en el VAR, lo cual sucedió, pero solo con la gente desde la cabina, ya que Jesús Rafael López no lo revisó.
Sin embargo era un partido cargado de un solo lado, por lo que se esperaba que el empate llegara en cualquier momento, lo que sucedió al minuto 64 con una pintura de Alfonso González, quien en un tiro libre puso el balón en el ángulo superior izquierdo del arco de Silva.
Así, seis minutos después Rodrigo Aguirre aprovechó la desorganización poblana que se generó tras la igualada para acarrear el balón y sacar un zudazo cruzado desde tres cuartos de cancha, todo sin marca y con la mayor tranquilidad posible para dejar el 1-2 final.