FRISCO — El receptor abierto de los Dallas Cowboys puso fin a su boicot y acordó un acuerdo por cuatro años y 136 millones de dólares que lo convierte en el segundo jugador, en una posición distinta a quarterback, mejor pagado en la historia de la NFL, dijeron las fuentes a Adam Schefter de ESPN este lunes.
El contrato incluye un bono por firmar de 38 millones de dólares, el más grande que se le ha otorgado a un receptor abierto en la historia, y 100 millones garantizados según las fuentes.
Lamb estaba programado para jugar la temporada del 2024 con la opción de quinto año de su contrato de novato por 17.99 millones y convertirse en agente libre al término de la temporada, pero los Cowboys pudieron amarrarlo hasta la campaña del 2028 con el nuevo acuerdo.
Justin Jefferson de los Minnesota Vikings lidera el mercado con 35 millones por temporada. A.J. Brown de los Philadelphia Eagles cobra 32 millones por año, seguido por Amon-Ra St. Brown de los Detroit Lions con 30.003 millones y Tyreek Hill de los Miami Dolphins en 30 millones.
El contrato convierte a Lamb en el receptor abierto mejor pagado en la historia de los Cowboys.
En el 2020, Amari Cooper firmó un contrato por cinco años y 100 millones con 40 millones totalmente garantizados. En el 2015, Dez Bryant firmó un acuerdo por cinco años y 70 millones con 45 millones garantizados.
Por ausentarse del campamento de entrenamiento y tres partidos de pretemporada, Lamb podría ser multado con más de 3 millones, sin embargo, el equipo tiene la capacidad de rescindir el castigo ya que estaba en su contrato de novato.
Los Cowboys tienen tres prácticas esta semana en The Star en Frisco, Texas, pero serán precavidos para involucrar en la acción a Lamb luego de que no estuvo presente en el campamento de entrenamiento en Oxnard, California. Lamb siguió entrenando por su cuenta, pero el equipo quiere reducir el resto de cualquier tipo de lesión de cara al primer partido de la temporada regular el 8 de septiembre contra los Cleveland Browns