PARÍS (AP) — El piloto mexicano Sergio Pérez pidió un veto de por vida para aficionados agresivos durante las carreras de Fórmula Uno y el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton urgió a la comunidad a unirse para acabar con este comportamiento tras los recientes sucesos.
Los pilotos se vieron sorprendidos hace dos semanas durante el Gran Premio de Austria cuando en redes sociales aficionados informaron a la F1 del acoso, sexismo, racismo y homofobia en las gradas de Red Bull. F1 condenó el comportamiento antes del inicio de la carrera y dijo que hablaría con el promotor sobre lo sucedido.
Con la serie volcándose al Gran Premio de Francia, Pérez y Hamilton se encontraron entre los pilotos que insistieron el jueves que este comportamiento debe abordarse.
“Esos aficionados no representan al deporte, no comparten los valores y no son bienvenidos. Así de simple”, dijo Pérez, de Red Bull. “Esperemos que los veten de por vida, no les vuelvan a dar la bienvenida. Creo que unos cuantos aficionados no deberían de tener permitido avergonzarnos así”.
Hamilton, quien fue abucheado después de que impactó su Mercedes durante la práctica en Austria, dijo que el director ejecutivo de la F1 Stefano Domenicali está trabajando en una solución.
“Necesitamos hacer más. Yo sé que la Fórmula Uno y Stefano están enfocados en hacer más y definitivamente se lo están tomando en serio, especialmente después de la última carrera”, indicó Hamilton, quien agregó que toda la industria debe hacer su parte.
Hamilton reconoció al fútbol que tomó medidas proactivas. El fútbol intenta combatir el abuso de los aficionados transmitiendo mensajes anti-discriminatorios antes de los encuentros.
El cuatro veces campeón Sebastian Vettel elogió a los que reportaron el abuso, el cual cree prevalece desde hace años, pero que se ha hecho público gracias a una base de aficionados más jóvenes y conocedora de las redes sociales.
“Creo que ha habido un cambio en la base de aficionados. Creo que podemos ver una audiencia más joven en los circuitos”, indicó Vettel. “Creo que el abuso siempre ha existido. Es increíble ver a la gente que tiene el valor de hablar”.
Los aficionados en la zona de Red Bull en Spielberg en Austria —en donde integrantes del llamado “Orange Army” dedicado a Max Verstappen tienen su propia zona— aplaudieron el choque de Hamilton. La semana anterior Verstappen y su jefe en Red Bull, Christian Horner fueron abucheados por seguidores de Hamilton durante el Gran Premio Británico en Silverstone.
El comportamiento agresivo de los aficionados no debería prevalecer en el circuito Paul Ricard en Le Castellet, al sur de Francia. El circuito no tiene una gran afición hacia Verstappen o Hamilton. Pero el siguiente Gran Premio es en Hungría y el año pasado Hamilton fue abucheado en el Hungaroring tras su dramático choque en la primera vuelta con Verstappen en Silverstone.