NUEVA YORK (AP) — Pelé fue recordado el jueves en todo el mundo por una vida que trascendió el fútbol y que lo convirtió a él quizás en la persona más famosa sobre la Tierra.
“Antes de Pelé, el 10 era sólo un número. Leí eso en algún lugar y momento de mi vida”, dijo Neymar, astro actual de la selección brasileña. “Pero esa frase está incompleta. Yo diría que antes de Pelé el fútbol era sólo un deporte. Pelé cambió todo. Transformó el fútbol en arte y entretenimiento. Dio voz a los pobres, a los negros y, por encima de todo, dio visibilidad a Brasil. ¡El fútbol y Brasil elevaron su posición gracias al Rey! Ahora se ha ido, pero su magia perdurará.
Pelé, cuyo nombre real era Edson Arantes do Nascimento, anotó 12 goles en 14 partidos del Mundial, y es el único en conquistarlo tres veces (Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970). Su deceso impactó especialmente a futbolistas de todas las generaciones en Brasil, quienes lo idolatraban.
“Hoy Brasil dice adiós a uno de sus hijos más ilustres”, escribió Romário, campeón mundial en Estados Unidos 1994 con Brasil. “Edson Arantes do Nascimento hizo que el mundo se plegara a su talento y llevó el fútbol brasileño al altar de los dioses. Durante su vida, Pelé inspiró a generaciones de deportistas, y se merece todos los homenajes”.
Ronaldo, quien condujo a Brasil a su quinto y último título mundial en 2002, describió a Pelé como “único, genio, talentoso, creativo, perfecto e incomparable”.
“¡Qué privilegio venir después de ti, amigo mío”, escribió Ronaldo. “Tu talento es una escuela por la que todo jugador debería pasar. Tu legado trasciende generaciones y ésta es la forma en que seguirás viviendo”.
Pelé era una figura deportiva reverenciada a un nivel difícilmente comparable con el de cualquier otro, salvo quizá Muhammad Ali. Departía con los jefes de Estado y otras celebridades con la misma facilidad con la que eludía a los defensas rivales.
Y causó impacto en las capitales de todos los continentes.
“Como uno de los deportistas más reconocidos en el mundo, entendió el poder del deporte para unir a la gente”, escribió el expresidente estadounidense Barack Obama.
El mayor impacto de Pelé se presentó en Brasil, donde fue una figura unificadora y celebrada durante el Mundial de 2014, realizado en ese país.
“Vi a Pelé jugar, en vivo, en (los estadios de) Pacaembu y Morumbí”, relató el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva “Jugar no, vi a Pelé dar un espectáculo, porque cuando él tenía el balón, siempre hacía algo especial, que con frecuencia terminaba en un gol… Pocos brasileños han llevado el nombre de nuestro país tan lejos como él”.
“Pese a la diferencia entre el portugués y otras lenguas, los extranjeros de todos los rincones del planeta encontraron pronto la forma de pronunciar la palabra mágica: ‘Pelé’”.
Durante medio siglo, incluso la gente que no sabía nada de fútbol conocía el nombre de un futbolista, Pelé.
“Hizo que la gente soñara y siguió haciéndolo por generaciones y generaciones de amantes de nuestro deporte”, manifestó Didier Deschamps, seleccionador actual de Francia, en un comunicado. “¿Quién, de niño, no soñó ser Pelé?… Pelé fue la combinación de la belleza y la eficiencia. Su talento y su lista de logros permanecerán grabados en nuestras mentes para siempre”.
El crack francés Kylian Mbappé igualó a Pelé al llegar a seis goles en mundiales, gracias a un triplete en la final que su país perdió este mes ante Argentina por penales. Hace cuatro años, Mbappé fue el segundo adolescente —después de Pelé— en conseguir un tanto en una final mundialista.
“El rey del fútbol nos ha dejado, pero su legado no se olvidará nunca. RIP, REY”, escribió Mbappé.
El mes pasado, cuando la salud de Pelé empeoró durante el Mundial en Qatar, aparecieron mensajes en los edificios de Doha, para desearle un pronto restablecimiento.
La Asociación del Fútbol Inglés iluminó el arco del estadio Wembley con los colores de Brasil el miércoles por la noche. La FIFA cambió su página de inicio en la internet, para desplegar fotos de Pelé con un fondo negro.
“Pelé llevó el fútbol a otro nivel”, escribió el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. “Jugó además con un estilo en que no parecía esforzarse, algo que jamás se había visto”.
De 1975 al 77, cuando Pelé jugó por el Cosmos de Nueva York en la liga de Estados Unidos, ayudó al despegue del fútbol en el país. Ello antecedió a la obtención de una sede mundialista en 1994.
“Pelé fue de verdad una figura notable, dentro y fuera de la cancha “, comentó Sunil Gulati, expresidente de la Federación Estadounidense de Fútbol. ”El mundo ha perdido a un deportista único en la vida, que deja un legado extraordinario”.