Alejandro “Papu” Gómez se ha convertido en uno de los jugadores más icónicos de la Selección Argentina a lo largo de los últimos días. El futbolista del Sevilla se ha caracterizado por ser uno de los más carismáticos dentro del grupo de seleccionados y por ser de los que más sabor pone cuando se amerita dentro del vestidor. Ahora, puede presumir que se convirtió en campeón del mundo al lado de Lionel Messi en Qatar 2022.
Para celebrar el título obtenido, la Selección Argentina voló desde Doha hasta Buenos Aires para poder llevar a cabo los festejos con su afición, el cual consistiría en realizar un desfile desde su predio en Ezeiza y llegaron hasta el Obelisco. Todo se convirtió en una locura total. Miles de aficionados albicelestes estuvieron siguiendo el autobús que transportó a los futbolistas y parte del staff que apenas y podía avanzar por el mar de gente que hubo.
También hubo de todo. Lionel Scaloni estuvo festejando como si fuese un aficionado más, Rodrigo De Paul bebió en un improvisado vaso de plástico; lágrimas, cánticos, burlas del Dibu Martínez a Mbappé y, por si fuera poco, el Papu Gómez regaló dinero a los aficionados.
Durante el recorrido, algunos aficionados registraron el momento en el que el Papu sacó varios billetes y los arrojó por un costado del autobús en el que viajaban. Se desconoce la cantidad lanzada por el futbolista. En redes sociales el momento se viralizó y existieron comentarios que lo vieron como algo cómico y otros más que criticaron al jugador.
Momentos después, la caravana tuvo que ser suspendida debido a varios de los desmanes que los aficionados albicelestes estuvieron realizando a lo largo del desfile. El presidente de la Asociación de Futbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, señaló que tenía que suspenderse el evento. Los campeones tuvieron que salir de entre el tumulto de gente en helicóptero.