SAN DIEGO – Los Padres supieron que habían clasificado para los playoffs el domingo en la séptima entrada de su partido ante los Medias Blancas, cuando la pizarra indicaba que habían perdido los Cerveceros y el público en el Petco Park empezó a aplaudir.
“Fue agotador”, dijo el manager de San Diego, Bob Melvin. “Le dije (al coach de pitcheo, Rubén Niebla), ‘Ya no voy a hacer esto. Ya no voy a estar atento a la pizarra. Es demasiado difícil de ver’.
“Luego escuché la ovación del público y obviamente uno sabía”.
Se trata de la primera vez en una campaña de 162 juegos que los Padres clasifican desde el 2006. Claro, participaron en la postemporada del 2020, pero con un calendario recortado y sin público.
“Esto es mucho mejor”, comentó el tercera base del equipo, Manny Machado.
Los Padres jugarán su primer partido de playoffs el viernes en una Serie del Comodín al mejor de tres—en la ruta, probablemente en el Citi Field contra los Mets.
“Tenemos que ganar 14 juegos para traer un campeonato”, dijo Machado. “Eso es lo único que importa”.
Hubo champaña y algo de cerveza en la celebración.
“No ha sido la temporada más fácil del mundo”, dijo el segunda base de San Diego, Jake Cronenworth. “Pero es bastante especial la forma en que el grupo se ha unido, luchando con los altibajos y manteniendo lo que hemos hecho todo el año para llegar hasta donde estamos ahora”.
No pareció molestarle a nadie el hecho que los Padres perdieran el partido del domingo ante los Medias Blancas. El equipo de San Diego sabe lo difícil que puede ser clasificar para los playoffs. Hace un año, los Padres tenían 17 juegos por encima de .500 a principios de agosto, sólo para terminar la campaña con marca de 79-83—un colapso que calificó el máximo ejecutivo del club, Peter Seidler, como “una vez en un siglo”.
El equipo prometió no cometer los mismos errores del 2021, construyendo un roster que no lo haría. Y claro, el mayor cambio fue en el timón con Melvin.
¿Y los altibajos? Las adiciones de figuras como el dominicano Juan José Soto, Josh Hader y Josh Bell en la fecha límite de cambios fue algo bien positivo. Pero luego llegó la noticia de que el quisqueyano Fernando Tatis Jr. no volvería de su lesión tras arrojar positivo en una prueba antidopaje. A través de todo, Melvin brindó un firme liderazgo.
“Mucho tiene que ver con el mensaje diario de Bob, lo que él nos ha dicho desde los entrenamientos”, expresó Cronenworth. “Y Manny siendo Manny”.
Con una profunda rotación abridora y una ofensiva calibre JMV de parte de Machado—más la llegada de Soto y Brandon Drury—San Diego ha tomado un primer paso.
“Es cero-cero ahora”, dijo Melvin. “Si ves nuestro equipo y cómo nos medimos con otros, creo que somos un club bastante bueno, con calibre de playoffs, con nuestro roster. Espero que estén por venir nuestros mejores momentos”.
Los Padres probablemente envíen, en este orden, a Yu Darvish, Blake Snell y Joe Musgrove a la lomita para su serie al mejor de tres.