Van a la Serie Mundial por cuarta vez en seis temporadas, un logro impresionante para una franquicia en cualquier era del béisbol, mucho más una que incluye unos playoffs de 12 equipos con muchos potenciales tropezones.
El lanzador de los Astros Lance McCullers Jr. lo expresó sucintamente el domingo por la noche: “No es fácil”.
Aun así, la dicotomía que es esta generación de los Astros de Houston probablemente no va a esfumarse.
No dejaron dudas de que son el mejor equipo en la Liga Americana esta campaña, deshaciéndose de Aaron Judge y los Yanquis de Nueva York en cuatro juegos, con la victoria de 6-5 el domingo.
Debería ser un grupo encantador. Tiene al diminuto y brillante José Altuve, el formidable toletero Alex Bregman, el as Justin Verlander y una serie de jóvenes en ascenso como Jeremy Peña, Yordan Álvarez y Kyle Tucker. Tienen además a Dusty Baker, el piloto de 73 años que sigue buscando su primer cetro de Serie Mundial y que es el mánager de más edad en llevar a su equipo al Clásico de Octubre.
Pero …
El hedor del escándalo de trampas de 2017 — cuando se descubrió que los Astros se había robado señales esa campaña — persiste, aunque 21 de los 26 jugadores en la nómina de este año no estaban en la de 2017.
Solamente Altuve, Bregman, McCullers, Verlander y Yuli Gurriel siguen. Ese quinteto ha soportado un aluvión de desprecio de los fanáticos e incluso de otros jugadores desde el estallido del escándalo antes de la campaña de 2020. Los abucheos se escucharon aún en el Yankee Stadium en los últimos días, pero a medida en que los Astros acumularon carreras y victorias, hubo indicios de otra emoción.
Un respeto reticente.
“Ellos recibieron mejor tratamiento aquí esta vez que en previas ocasiones”, dijo Baker. “Así que quizás fue una muchedumbre diferente o quizás la muchedumbre finalmente ha perdonado el pasado”.
Eso probablemente es una ilusión.
Pero también probablemente es hora de admitir que estos Astros simplemente son muy buenos al béisbol.
“Cuando sucedió todo hace unos años, sabíamos que lo único que podíamos hacer era ganar y podíamos ganar y ganar mucho”, dijo McCullers. “Yo entiendo que aún la gente no nos va a querer. Nos van a abuchear, pero e algún momento tienes que respetar lo que hacemos”.
Es una franquicia que sigue triunfando pese a los trastornos generados por el escándalo. El manager A.J. Hinch y el gerente general Jeff Luhnow fueron suspendidos por un año por las Grandes Ligas y eventualmente despedidos, antes de ser remplazados por Baker y James Click. Muchos de los mejores jugadores de ese equipo de 2017 se han retirado o se fueron a otros equipos.
El jardinero George Springer firmó con los Azulejos. El estelar torpedero Carlos Correa pactó con los Mellizos. El derecho Charlie Morton se marchó a Tampa Bay y ahora está con los Bravos.
Altuve lo ha visto todo. Ahora su equipo esta de regreso en la Serie Mundial. Los Astros recibirán a los Filis en el primer juego el viernes.
“Yo hago lo mejor posible para apartarlo todo y concentrarme en el juego y estar listo para ayudar al equipo”, dijo Altuve. “Como lo he dicho, no importa dónde juegue, tengo que estar 100% concentrado en el partido”.