El presidente ruso, Vladímir Putin, no descartó que Rusia pueda ser sede de los Juegos Olímpicos de 2036 si la «politización» del deporte no obstaculiza esta candidatura.
«Confío en que los principios del movimiento olímpico no se subvertirán y no habrá añadidos de carácter político. En ese caso no descartamos que Rusia pueda recibir los Juegos Olímpicos. Y el Lejano Oriente, Vladivostok, es un espacio prometedor», afirmó durante su intervención en el Foro Económico Oriental.
Sin embargo, evitó valorar las oportunidades de que esto suceda y aseguró que «es necesario que maduren las condiciones para que Rusia pueda participar a plenitud en importantes eventos internacionales», en referencia a las sanciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que pesan sobre el deporte ruso.
«Eso no depende de nosotros, sino de quienes politizan el deporte internacional. Espero que espacios unificadores tales como el arte, el deporte, la lucha contra los retos comunes, basten para que nos enfoquemos en los intereses comunes y no en puntos de vista politizados y egoístas», agregó.
El mandatario ruso reconoció que la organización de eventos deportivos de tal magnitud es bastante costosa, pero señaló que tiene su parte positiva, ya que impulsa el desarrollo de la infraestructura en las ciudades sede.
Para esa ocasión, señaló, también se erigieron un puerto, un ferrocarril y una pista de aterrizaje, instalaciones que potenciaron el desarrollo de esta ciudad.
«Es un poco temprano hablar de eso, hay que calcularlo todo. La celebración de importantes eventos políticos o deportivos internacionales siempre favorece el desarrollo de la región«, subrayó.
Rusia acudió a los pasados Juegos Olímpicos de Tokio con más de 300 atletas, pero sin bandera ni himno por la suspensión de dos años de la AMA, compitieron bajo el nombre de Comité Olímpico Ruso.