La compra del Newcastle por un fondo saudita es «una vergüenza para el futbol inglés», llevada a cabo sin preocuparse por «los derechos humanos» y «la justicia», denunció este viernes Hatice Cengiz, la prometida del periodista saudita asesinado Jamal Khashoggi.
«Estoy realmente triste. Supongo que el dinero es más importante que todo en esta vida«, dijo a Sky News Cengiz, un día después de la compra del equipo inglés por un consorcio que incluye al fondo de inversión saudita, PCP Capital Partners, y los hermanos David y Simon Reuben.
Su prometido Jamal Khashoggi, que fue cercano al poder saudita antes de convertirse en un feroz detractor, fue asesinado en 2018 en el consulado de Arabia Saudita en Estambul.
El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, fue señalado por responsables turcos y estadounidenses como el que ordenó el asesinato. ‘MBS’ dijo más tarde que asumía, como dirigente, la responsabilidad del asesinato, pero negó tener conocimiento del mismo antes de que se cometiera.
La adquisición del club del noreste de Inglaterra, que pertenecía desde hacía 14 años al empresario británico Mike Ashley, está cifrada en unos 300 millones de libras (333 millones de euros, 384 millones de dólares) por los medios de comunicación británicos. El fondo de inversión soberano saudita ostentará el 80% de las acciones.
«¿Cómo pueden los jugadores, los hinchas y el director del Newcastle aceptar esta situación?«, se preguntó Hatice Cengiz. «¿Dónde están los valores?, ¿dónde están los derechos humanos, la responsabilidad y la justicia para todos? Me rompe el corazón recordar a Occidente estos valores«, agregó.
«Es una verdadera vergüenza para el Newcastle y para el futbol inglés«, afirmó, pidiendo a los seguidores del club «posicionarse» a su lado para «defender nuestros valores y (pedir) justicia para Jamal«.
Los fans lo celebran
El jueves por la noche, miles de aficionados alegres se congregaron frente al estadio del Newcastle para celebrar el acuerdo con una fiesta improvisada.
Hincha acérrimo, el jubilado Justin Cowan reconoció que había «preocupaciones» entre los seguidores, pero en general estaban felices por la compra después de haber «esperado tanto tiempo». Los sauditas «tienen problemas de derechos humanos, todo el mundo lo sabe«, dijo a la AFP, «pero necesitamos esto. Es genial para la ciudad».