ROMA (AP) — El retorno de Victor Osimhen tras una lesión y el establecimiento de una tregua con los hinchas que habían protestado significaron más el sábado para el líder Napoli que el empate 0-0 con un Hellas Verona que está en peligro de descenso en la Serie A.
Osimhen, que lidera la liga con 21 goles en 24 encuentros, se perdió los últimos tres cotejos por una lesión en el músculo abductor de la pierna izquierda. Ingresó en la segunda mitad e inmediatamente mejoró el ataque de los Partenopei, al disparar al travesaño.
“Osimhen es favorito de a afición, entonces cuando entra siempre hay una oleada de entusiasmo”, reconoció el técnico del Napoli Luciano Spalletti.
Napoli extrañó a Osimhen en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, una derrota por 1-0 ante el Milan. Jugará de inicio el martes, en el duelo de vuelta, según Spalletti.
Horas antes, el Milan empató 1-1 con el Bologna.
Otra noticia relevante para el Napoli llegó antes del inicio del encuentro, cuando su presidente Aurelio De Laurentiis se reunió con los “ultras” que habían estado protestando por los precios de los boletos y las nuevas reglas sobre las banderas y pancartas dentro del estadio.
Tras una reunión de casi dos horas dentro del Estadio Diego Armando Maradona, De Laurentiis publicó una foto en la que él mismo aparece con 15 líderes “ultras” que muestran el mensaje: “¡Somos el Napoli. Presidente y aficionados unidos para ganar!”.
Recientemente De Laurentiis había necesitado de escoltas para protegerlo de posibles ataques de la afición.
Pero tras la reunión, los “ultras” volvieron a cantar y corear en el partido.
“Los aficionados son fundamentales”, indicó Spalletti tras el empate.
Cerca de su primer título de la Serie A en tres décadas, el líder vio recortada su ventaja en la cima a 14 unidades sobre la Lazio, que venció por 3-0 al Spezia el viernes.
Maradona llevó al Napoli a sus únicos dos títulos de liga en 1987 y 1990.
El Verona se mantiene antepenúltimo en la zona de descenso.
