Roger Federer dijo adiós al tenis profesional hace unos días y Rafa Nadal derramó lágrimas por la despedida del suizo, no sólo durante el evento, también al llegar a su habitación.
«Soy una persona sensible, cuando ves despedirse a alguien a quien aprecias es difícil no emocionarse. Se me fue un poquito de las manos, y lo peor es que cuando me fui a la habitación yo solo me volví a emocionar. Era difícil que no ocurriera por todo lo que se vivió aquella noche», declaró el español.
«Te soy sincero, en aquel momento no quería que ganara Federer la final (Roland Garros 2009). Es la realidad. En aquel momento yo tenia opciones de ser número 1. Lo que sí es verdad, yo soy una persona que ama el deporte, y había ganado a Federer en 2005, 2006, 2007 y 2008. Alguien que está tan cerca tanta veces merece ganar y para él era completar los cuatro grandes. Cuando gana yo me emociono y lloro en casa de ver ganar a alguien como Federer al que tengo un gran aprecio. Me hace emocionarme y llorar. Deportivamente me iba mal que ganara, pero me parecía lo justo y lógico».
Nadal negó que su emoción haya sido al pensar que su adiós también está pronto, y se logró imaginar cómo sería ese momento al ver lo que acontecía con Federer.
«No, cero. Sé que ese momento llegará dentro de X o X y un poquito más. Con 36 años y medio sabemos que estamos en la recta final de mi carrera, pero no me lo planteo. Para nada mi emoción era por eso, era simplemente el momento y la persona que se retiraba y la admiración hacia Federer», indicó.