Lewis Hamilton, con esa manera de siempre marcar tendencia, incluso con su outfit, normalmente se ha distinguido como un tipo estrafalario, pues además es una figura en toda la extensión de la palabra.
Sin embargo, no todos los accesorios que de pronto usa para competir en Fórmula 1 son del agrado de algunos, o al menos de los directivos de la Máxima Categoría, que en las últimas horas decidieron multar con 25 mil dólares a Mercedes, por no informar sobre un piercing que lucía en la nariz el piloto inglés durante las prácticas libres de este sábado.
Omisión en el papeleo de parte de la escudería alemana, lo cierto es que Lewis se salvó de un castigo o igual de un desembolso, porque él informó con tiempo que por una recomendación médica no se quitó esa pieza, y a quienes avisó, efectivamente lo corroboraron.
Aquí, la cita textual del comunicado, horas antes de que se corra el Gran Premio de Singapur: “Lewis declaró que sus médicos le habían aconsejado que no se quitara el piercing por el momento. En respuesta a una solicitud de los comisarios, el equipo presentó informes de un médico que confirman la declaración de Hamilton”, él se libra cualquier reprimenda.
Mientras, Mercedes no se aseguró de que lo que enviaba estuviera correcto. No dicen que haya sido de mala fe.
El documento apunta que no se trata de algo “intencional”, pero que la escudería debió haberle consultado al piloto si todo estaba en orden.
