PARÍS (AP) — Karolina Muchova era la semifinalista inesperada en el Abierto de Francia y por lo tanto no era favorita. De hecho, ni siquiera es preclasificada en el certamen.
Y tras lidiar con calambres en las piernas durante casi tres horas, estaba a un punto de caer ante Aryna Sabalenka (2da favorita), quien llegó al jueves con una foja de 12-0 en torneos de Grand Slam en 2023, incluido el título en el Abierto de Australia.
De algún modo, Muchova supo salir de los predicamentos, ganó los últimos cinco games ante una contrincante errática y se impuso 7-6 (5), 6-7 (5), 7-5 en Roland Garros para llegar a su primera final, en el torneo en que menos lo esperaba.
“Fue una montaña rusa”, dijo Muchova.
El sábado enfrentará a Iga Swiatek, la campeona defensora de Roland Garros y la primera del ranking, quien superó a la brasileña Beatriz Haddad Maia 6-2, 7-6 (7) por la noche. Swiatek busca su tercer título en París y su cuarto campeonato de un torneo grande, Su victoria en semifinales le asegura a la polaca de 22 años mantenerse en la cima de la clasificación del ranking de WTA.
Muchova, 43ra del escalafón, es la cuarta jugadora con ranking más bajo en llegar a la final del Abierto de Francia en la historia. Por otro lado, ahora tiene marca de 5-0 en su carrera contra jugadoras dentro del Top 3 del mundo.
Fue difícil decidir qué constituyó una sorpresa mayor, la derrota de Sabalenka o la forma en que perdió.
“Simplemente traté de seguir peleando y funcionó”, dijo Muchova. “En realidad no sé lo que pasó”.
Sabalenka, quien ganó en enero el Abierto de Australia, estuvo a un punto de ponerle fin a la semifinal en un duelo de más de tres horas al estar 5-2 arriba en el tercer set, pero luego colapsó, perdiendo 20 de 24 puntos en la recta final.
En la calidez de casi 27 grados centígrados sobre la cancha Philippe Chatrier, la variedad de tiros de Muchova y su estilo abarcador de toda la cancha le proporcionaron la mezcla correcta contra una de las más poderosas del circuito.
Una simplificación excesiva, por supuesto, pero hay que pensarlo de esta manera: Sabalenka busca golpear la pelota más allá de su oponente; mientras que Muchova intenta alejar la pelota de su rival.
El tercer set parecía cargarse del lado de Sabalenka, quien llegó al partido con marca de 12-0 en juegos de Grand Slam en 2023, cuando su presión provocó errores adicionales. Una derecha larga de Muchova resultó en un rompimiento de saque y ventaja para Sabalenka de 4-2, quien mantuvo su saque y se puso 5-2.
Ahí fue cuando todo comenzó a desmoronarse.
Sabalenka sólo necesitaba de un punto cuando estaba 5-2, pero Muchova respondió con una derecha ganadora para eliminar la oportunidad y eventualmente resistir. Sabalenka vino a sacar por el partido, pero no lo pudo cerrar y Muchova le rompió el saque para ponerse 5-4. En el siguiente cambio de cancha, Muchova se sentó y se masajeó el muslo derecho. De súbito se puso el juego cinco iguales.
Sabalenka siguió peleando y Muchova, quien seguía estirando entre puntos, simplemente ejecutó grandes tiros.
Muchova, de República Checa y 26 años, siempre ha sabido que su juego funciona mejor en condiciones rápidas: su mejor resultado previo en un torneo grande fue una semifinal en Australia en cancha dura. Su único título en la WTA es de cancha dura y nunca había pasado la tercera ronda en la arcilla de Roland Garros, hasta ahora.
Swiatek no comenzó particularmente bien el jueves. Sufrió un quiebre en el primer game, quedándose en cero.
Sin embargo, revirtió la situación rápidamente y se llevó el parcial. En el segundo, la zurda Haddad Maia tomó una ventaja de 3-1, antes de que Swiate recuperara el saque.
En el desempate, Haddad Maia tuvo set point en 6-5, pero dejó una pelota en la red. Un momento después, el duelo concluyó. Swiatek mejoró a una foja de 60-13 en torneos de Grand Slam, la misma que llegó a ostentar Serena Williams tras 73 compromisos.
“Fue estresante por momentos. Estoy muy contenta de mostrarme sólida de verdad y de resolver en el tiebreaker”, dijo Swiatek. “No fue fácil”.