En la apertura de los campamentos de prácticas, la NFL enfrenta múltiples preguntas, que van de la vacunación de los jugadores contra el COVID-19 hasta la relajación o el endurecimiento de los protocolos sanitarios, pasando por problemas con la alineación, particularmente en la posición de quarterback.
Al menos en 2021 existe el conocimiento y las lecciones aprendidas en la campaña anterior, que se disputó en medio de la pandemia. La liga, cuya persona más conocida en 2020 fue probablemente el director médico Allen Sills, reconoce que, si bien se han logrado progresos tremendos para combatir al virus, debe seguir primando la precaución.
“Vemos muchos pasos positivos”, dijo Sills en momentos en que siete equipos tenían al menos al 85% de sus jugadores vacunados
De hecho, aproximadamente el 70% de todos los jugadores de la liga está ya inmunizado.
“Estamos complacidos con este progreso, pero hay todavía trabajo por hacer”, añadió Sills. “Y vamos a trabajar con nuestros equipos y sus cuerpos médicos en una sociedad para elevar esos números. Pero estamos teniendo un comienzo sólido y nos encontramos optimistas de ver ahí un progreso continuo”.
Los jugadores que no se han vacunado deben seguir sometiéndose a pruebas diarias. Tendrán que portar mascarillas y practicar la sana distancia.
No se les permitirá comer con sus compañeros, participar en actividades de promoción ni encuentros con la prensa, usar el sauna ni el baño de vapor. Y tampoco podrán abandonar el hotel del equipo ni interactuar con gente ajena a éste cuando estén de gira.
Los jugadores vacunados no estarán sujetos a esas restricciones. Y cualquier brote de coronavirus causado por jugadores no vacunados podría resultar en que un equipo pierda un partido de la temporada regular.
“Sentimos que, en nuestro país y en la liga, sabemos dónde y cómo mejoran las cosas. Y para mí, hay una correlación directa con la vacunación de la gente”, dijo el mes pasado Seat McDermott, entrenador de los Bills.
La pretemporada incluirá sólo tres duelos por cada equipo, salvo Dallas y Pittsburgh, que disputarán cuatro en vista de que se enfrentarán el 5 de agosto en el Partido del Salón de la Fama. En contraste, la campaña regular se ha expandido en un encuentro, para totalizar 17 por conjunto.
DUDAS SOBRE LOS QUARTERBACKS
—¿Se presentará Aaron Rodgers a las prácticas con los Packers? El Jugador Más Valioso de la NFL en 2020 podría declararse en paro, obligar a que lo cedan en canje o retirarse. Y no resulta fácil adivinar cuál de estas opciones elegirá.
—¿Cuál será el estatus de Deshaun Watson en Houston? Continúan las investigaciones después de que 22 mujeres presentaron demandas en las que afirman que Watson las hostigó o las agredió sexualmente.
—¿Cuán saludable estará Dak Prescott con los Cowboys, Joe Burrow con los Bengals y Jimmy Garoppolo con los 49ers? Todos vienen de cirugías complicadas.
—¿Revivirá la carrera de Carson Wentz con Indianápolis? ¿Puede Sam Darnold demostrar su valía en Carolina? ¿Acertaron los Rams al apostar a que Matt Stafford era la pieza que les faltaba?
—¿Y algún día envejecerá Tom Brady?
NUEVOS ENTRENADORES
Hay siete de ellos: Robert Saleh con los Jets, David Culley con los Texans, Urban Meyer con los Jaguars, Brandon Staley con los Chargers, Nick Sirianni con los Eagles, Dan Campbell con los Lions y Arthur Smith con los Falcons. Meyer parece la mayor incógnita. Ganó en todos lados a nivel colegial, pero nunca mostró capacidad de echar raíces en una escuela.
La historia dice que, salvo por Jimmy Johnson, muy pocos entrenadores que han destacado en el fútbol americano colegial han tenido éxito en el profesional. Tan sólo hay que recordar que Nick Saban fue un fiasco en Miami.
Meyer comienza con un plantel mejorado, respecto del que terminó 1-15 con Jacksonville. Consiguió la primera selección general del draft, Trevor Lawrence, quarterback de Clemson.