El viejo refrán francés que dice “que las mejores sopas se hacen en viejas cacerolas” es cierto en Montpellier.
El club del sur de Francia cuenta con una infinidad de exjugadores y entrenadores en la organización o que están listos para volver y ayudar cuando se necesita.
Ese fue el caso en febrero cuando Michel Der Zakarian regresó como técnico tras el despido de Romain Pitau.
El campeón del 2012 se encontraba a dos puntos de la zona de descenso tras sufrir cinco derrotas en seis duelos y el presidente del Montpellier Laurent Nicollin pensó que era momento de un cambio.
“Espero y creo que es el hombre del momento”, advirtió Nicollin.
Ha cumplido sus expectativas.
Desde que Der Zakarian regresó Montpellier no ha perdido y tiene cinco victorias en seis duelos de liga. Tras sumar 16 puntos el club es el mejor de la liga en ese lapso.
Antes de visitar el viernes al Marsella, que es segundo, el equipo de Der Zakarian parece que tiene garantizada la permanencia en la primera división con 13 puntos de ventaja sobre la zona de descenso.
El exjugador de 60 años pasó casi una década como defensa del equipo y se convirtió en capitán cuando Laurent Blanc se fue llevando al equipo al título de Copa en 1992.
Tras su retiro Der Zakarian se unió al equipo técnico y aprendió cómo entrenar con las reservas. Decepcionado al no recibir una oportunidad para dirigir se fue al Nantes en 2006.
Finalmente regresó como técnico de Montpellier en el 2017 y estuvo al frente cuatro años para que el equipo terminara sexto en un periodo de reconstrucción.
Der Zakarian regresa con la misma filosofía de trabajo y su equipo ha concedido apenas dos goles en seis encuentros y en la ofensiva han encontrado su poderío con 13 goles en seis encuentros.
A 10 duelos del final de campaña el Paris Saint-Germain tiene siete unidades de ventaja sobre el Marsella antes de recibir el domingo al Lyon.
