JUPITER, Florida, EE.UU. (AP) — El comisionado Rob Manfred y su número dos Dan Halem se reunieron el lunes con los peloteros, en el último día de las negociaciones para poner final al paro patronal antes de la fecha límite fijado por las Grandes Ligas para salvar el 31 de marzo como fecha inaugural de la temporada y llevar a cabo una campaña íntegra de 162 duelos.
Con ambos bandos apretándose las tuercas para alcanzar un acuerdo, los ánimos se caldearon. El astro de los Filis Bryce Harper publicó un montaje en Instagram en el que aparece con el uniforme de un equipo de béisbol japonés y un mensaje: “Yomiuri Giants, ¿están listos? Tengo tiempo para pasar un rato”.
El pitcher de los Yanquis Jameson Taillon, quien participó en las negociaciones la semana pasada, escribió en Twitter: “Los jugadores están acostumbrados a sus ‘amenazas’. Las acciones de los dueños han dejado en claro en todo momento que tienen una cantidad fija # de juegos con lo que hacen caja/embolsan el dinero de TV. No quieren jugar. Es triste que esta sea la gente que marca el rumbo y ‘futuro’ de nuestro increíble deporte”.
Las partes acordaron llegar al estadio Roger Dean a las 10 de la mañana., tres horas antes de lo común. Se trató del octavo día consecutivo que se reúnen en el vacante complejo de entrenamientos de primavera de los Marlins de Miami y Cardenales de San Luis.
Se realizaron varias sesiones durante el día, y Manfred se reunió dos veces con el sindicato.
“Estamos trabajando en ello”, dijo Manfred alrededor de las 6 de la tarde tras su segunda reunión con el sindicato.
Halem, el vicepresidente ejecutivo de MLB Morgan Sword y el dueño de los Rockies de Colorado Dick Monfort también participaron en las negociaciones.
Max Scherzer y Andrew Miller fueron los únicos peloteros presentes el lunes.
El paro patronal llegó a su 89mo día. MLB no fijó una hora límite, por lo que las negociaciones podrían extenderse hasta la noche si ambas partes creen que puedan alcanzar un compromiso.
Este lunes quedó como fecha límite luego que Manfred aseguró que necesitaban al menos 28 días de entrenamientos antes de iniciar la temporada. El sindicato no ha dicho si está de acuerdo. Existen antecedentes de entrenamientos de primavera que fueron recortados a tres semanas.
La novena paralización — primera desde 1995 — inició el 2 de diciembre. Los partidos de exhibición debieron comenzar el sábado, con un calendario cancelado hasta el 7 de marzo.
Los bandos seguían distanciados en varios aspectos clave. Los más contenciosos abordan el monto y los topes para llamar el llamado impuesto al lujo; el salario mínimo; el monto de un fondo de bonificaciones para peloteros previo al arbitraje salarial; y el deseo del sindicato de modificar la fórmula de repartición de ingresos de los clubes.
Además, las Grandes Ligas ha intentado atar la eliminación de la compensación por la firma de agentes libres a que los jugadores aceptan una tasa de impuestos al gasto mucho más alta y también quieren expandir la postemporada a 14 equipos, mientras que el sindicato prefiere 12. MLB también mantiene en la mesa su propuesta de un draft amateur internacional.
Habría que remontarse al 30 de agosto de 2002 para la última vez que MLB estuvo tan cerca de perder juegos de temporada regular debido a un conflicto laboral. En esa ocasión el sindicato estuvo cerca de irse a una huelga a las 3:20 p.m., pero tras casi 25 horas consecutivas de reuniones llegaron a un acuerdo a las 11:45 a.m.
Se trata de la actividad más febril de las negociaciones desde que los contactos pasaron de Nueva York a Florida la semana pasada.
MLB ofreció incrementar el umbral para el impuesto de lujo, de 210 millones de dólares la pasada campaña a 214 millones este año, y llegando a 220 millones en 2026. Los equipos también quieren tasas más altas de impuestos, algo que el sindicato interpreta un tope salarial.
Los peloteros pidieron que el umbral del impuesto de lujo sea de 245 millones este años y que alcance los 273 al término de la última campaña.