LONDRES (AP) — Las credenciales del Milan en la Liga de Campeones apenas fueron puestas en duda por el Tottenham. El equipo siete veces campeón continental avanzó a los cuartos de final.
Y el campeón italiano tiene todavía una oportunidad de ganar el premio mayor del fútbol europeo, que no conquista desde 2007. En contraste, continuará la sequía de trofeos de los Spurs.
El Milan avanzó el miércoles, tras arrancarle un empate sin goles al local Tottenham, que se quedó con 10 hombres.
Un disparo de Brahim Díaz en el encuentro de ida de los octavos de final terminó siendo suficiente para definir la serie, pese al retorno del técnico Antonio Conte, que no pudo inspirar una remontada de los Spurs.
“Es el tercer partido consecutivo en que no somos capaces de anotar”, lamentó Conte. “Pienso que podemos hacerlo mucho mejor al ataque. Hablo de todo el equipo y no sólo de los que juegan adelante. Podemos hacerlo mucho mejor”.
Milan no pasó grandes apuros durante el partido en el Tottenham Hotspur Stadium, donde el argentino Cristian Romero se llevó la tarjeta roja en el segundo tiempo.
Un cabezazo de Harry Kane a los 94 minutos representó la aproximación más clara de los locales en su intento por igualar el marcador global. Y en un final emocionante, Divock Origin, quien ingresó como suplente por el Milan, estremeció un poste con un remate.
Conte volvió al banquillo de los Spurs después de pasar dos semanas y media en Turín, recuperándose de una cirugía de vesícula.
Sin embargo, sólo pudo observar la forma en que su equipo fue incapaz de vulnerar el arco del campeón de Italia. Así se mantiene la espera de 15 años del Tottenham por conquistar un trofeo.
Su última coronación ocurrió en 2008, dentro de la Copa de la Liga.
A Tottenham sólo le queda ahora pelear por un sitio entre los cuatro mejores de la Liga Premier inglesa, lo que le trazaría el camino de regreso a la Liga de Campeones.
Milan, en tanto, puede soñar con un octavo cetro en el máximo torneo de clubes en Europa.
Sólo el Real Madrid ha conquistado este torneo más veces que el Milan.
Pocos esperaban que el conjunto dirigido por Stefano Pioli cortara dicha sequía durante la presente campaña. Sin embargo, se dirige a la ronda de los ocho mejores tras un desempeño defensivo impecable ante un Tottenham que se quedó sin ideas.
Si bien hubo sobresaltos al final, el resto del duelo transcurrió con pocas oportunidades para cualquiera de los dos rivales.
Tottenham había llegado al cotejo tras sufrir derrotas duras ante el Sheffield United de la segunda división en la Copa de la FA y frente al Wolverhampton en la Liga Premier.
Aunque el regreso de Conte elevó el ánimo de los jugadores, ello apenas se reflejó en la cancha.