AP – Phil Mickelson ha asegurado una oportunidad más de triunfar en uno de los major que más dolores de cabeza le ha dado. El golfista de 50 años aceptó una exención especial el viernes para jugar en el U.S. Open.
Mickelson se convierte en el primer jugador desde Vijay Singh en 2010 en recibir una exención sin haber ganado el U.S. Open, y vaya que tiene los méritos. Ha ganado cinco majors —todos ellos excepto el U.S. Open— y ha sumado 44 victorias en la Gira de la PGA.
Él ha sido elegible para cada U.S. Open a partir de 1994, pero actualmente Mickelson no figura entre los 100 mejores del ranking mundial. En febrero de 2020, un mes antes que el golf se detuviera por la pandemia de coronavirus, que no aceptaría una exención ni siquiera si la United States of America Golf Association (USGA) le ofreciera una.
El veterano se preparaba para participar en las eliminatorias de 36 hoyos el 7 de junio, una semana antes que el Abierto de Estados Unidos regrese a Torrey Pines en San Diego, su ciudad natal.
“Conquistar el U.S. Open ha sido un sueño elusivo y de toda la vida, y he estado cerca de cumplirlo muchas veces”, indicó Mickelson. “Uno no puede ganar si no juega. Me siento honrado y estoy agradecido con la USGA por la oportunidad y no puedo esperar a jugar en mi ciudad y en un campo de golf en que crecí”.
Nadie ha sufrido más en el U.S. Open que Mickelson, que solo necesita ese major para completar el Grand Slam en su carrera. Es poseedor del récord del U.S. Open con seis subcampeonatos.
“El récord increíble de Phil Mickelson en la USGA y los logros de su carrera en general forman parte de lo más destacado de la historia del deporte”, sostuvo Mike Davis, director general saliente de la USGA. “Estamos emocionados de darle la bienvenida al U.S. Open de este año en Torrey Pines”.
Mickelson no ha terminado entre los 10 mejores en el torneo en Torrey desde que fue subcampeón hace una década.