El resultado fue corto, apenas 1-0, sin embargo, el examen fue de categoría. México no superó a cualquier selección, Rumania accedió a los Juegos Olímpicos tras ganar su grupo en el campeonato europeo Sub-21 por encima de Croacia, Inglaterra y Francia. El Tricolor se encontró un sparring serio. Mucho jugo le sacó Jaime Lozano.
Jesús Angulo salió de la banca y en una asociación con Alexis Vega anotó el único tanto del juego.
El marcador es importante, pero no lo toma mucho en cuenta el Jimmy. Los tres juegos que tiene México en España son para terminar de elegir a los futbolistas que van a Tokio.
Rumania impuso respeto. La estadística en el primer tiempo reflejó que el Tricolor no realizó ningún tiro a la portería que defendió Mihai Aioani. Pocos esperaban a un rival tan duro, sin embargo, fijándose en cómo accedió Rumania a los Juegos Olímpicos, todo cobró sentido.
El Tricolor atacó en los primeros segundos del juego, Alexis Vega y José Macías crearon peligro. Ese fue un aviso de que México iba a estar encima, sin embargo, pasó todo lo contrario.
Rumania se acomodó en el estadio Municipal de Marbella y en los siguientes minutos enseñó su potencial.
El cuadro de Nicolae Dica imprimió velocidad y fuerza, George Cimpanu y Octavian Popescu fueron los encargados de echar para atrás a los mexicanos.
El Tricolor no supo cómo contrarrestar a Rumania. Ángel Malagón tuvo que estar atento a cada balón que merodeó su área. El portero del Necaxa regresó a jugar con el Tricolor Olímpico luego de la lesión que sufrió en el Preolímpico de Concacaf.
México se notó incómodo. José Juan Macías desesperado enfrente sin ningún balón para rematar.
El Jimmy está en su última etapa de laboratorio. Jaime puso en el campo a jugadores como Marcel Ruiz, Fernando Beltrán, Jairo Torres, elementos que no tienen su lugar seguro para ir a Tokio, pero que Lozano los quiso probar.
Rumania fue mejor. Ningún mexicano sobresalió. Eso provocó un juego soso, algunas patadas y escasas emociones.
Lozano estuvo en la banca pensativo, el problema no era abrir el candado rumano, sino alejarlos del área azteca.
Con el correr de los minutos la Tricolor perdió fuerza, eso le benefició a los mexicanos.
El entretiempo cambió todo.
México fue otro, como si el primer tiempo lo hubieran utilizado para analizar al rival y tras haber detectado su lado débil atacarlo.
Fernando Beltrán se animó a tirar de lejos, la parábola fue extraña, pero bajó y pegó en el travesaño.
México dio una advertencia de que el juego iba a ser distinto. Los ataques y los tiros de esquina crecieron. Eso indicó que el Tricolor buscó abrir la cuenta.
Rumania se cansó y le dio la iniciativa a los aztecas. En el momento más bajo de los rumanos Nicolae Dica sacó a sus figuras George Cimpanu y Octavian Popescu.
El Tricolor supo que era su momento. Los mexicanos insistieron, pero los ataques fueron descompuestos.
Jaime Lozano pensó que era mejor observar a otros jugadores. El Jimmy metió a Alan Cervantes, el Canelo Angulo y Alejandro Zendejas, tres cambios en la mitad del campo.
México sintió frescura. El cuadro fue más parecido al que ganó el Preolímpico y de inmediato se notó esa comodidad. Vega le pasó el balón a Angulo y el Canelo con un tiro cruzado lo metió a la red. Los jugadores de Chivas le dieron el triunfo al Tricolor.
El cuadro azteca buscó un segundo tanto, Rumania bajó todo su escudo, sin embargo, el marcador no pudo ampliarse.
Jaime Lozano quedó conforme con lo que observó y se retiró satisfecho del campo. El siguiente juego es el martes contra Arabia Saudita.