Con su designación como sede de la Copa del Mundo 2026, la cancha del Estadio Azteca se convertirá en la única en ser sede en tres ediciones, luego de que fue el lugar donde se inauguraron y terminaron los Mundiales de 1970 y 1986, recordados por las coronaciones de Pelé y Diego Armando Maradona, respectivamente.
El partido en el que Pelé y Brasil lograron levantar su tercer título del mundo, cumple 52 años este martes 21 de junio. Aquella tarde de domingo, el Scratch du Oro se impuso a Italia 4-1, goleada que inició Pelé y concluyó Carlos Alberto con el gol conocido como el «Gol del Presidente».
Aquel equipo brasileño dirigido por Mario «Lobo» Zagallo estaban Félix, Carlos Alberto, Hércules Brito, Wilson da Silva Piazza, Everaldo Marques, Clodoaldo, Gerson, Jairzinho, Rivellino, Tostao, y Pelé, quien llegó a este torneo con casi 30 años para ganar su tercer y último campeonato mundial.
Del lado italiano el cuadro estaba formado por Enrico Albertosini, Tarcisio Burgnich, Roberto Rosato, Pierluigi Cera, Giacinto Facchetti, Mario Bertini, Giancarlo de Sisti, Angelo Domenghini, Sandro Mazzola, Roberto Boninsegna y Luigi Riva, todos dirigido por Ferruuccio Valcareggi, quien en 1968 conquistó la Eurocopa con la Azzurri.
La goleada y el poderío brasileño
Pelé abrió el marcador al minuto 18 con un remate con la cabeza a un centro por la banda de la izquierda de Rivellino; los italianos respondieron antes de que concluyera la primera mitad y empataron al 37‘ con un tanto de Boninsegna.
Pese a la reacción de Italia, que se jugó ante más de 100 mil personas, la segunda parte fue totalmente Verdeamarela, pues Gerson recuperó la ventaja para Brasil al 66′ y Jairzinho puso el 3-1 al 71′, ya con una Italia entregada ante la magia y talento sudamericano.
El gol del presidente, gol perfecto
Carlos Alberto fue el encargado de hacer el 4-1, a pase de Pelé; el tanto fue conocido como el «Gol del Presidente», debido a que el entonces mandatario brasileño había pronosticado ese marcador. Aquel tanto también fue conocido como el «Gol perfecto», pues en la jugada participaron 10 de los 11 jugadores.
Fue así como Brasil se coronó por tercera ocasión en la historia del Mundial, dejando un recuerdo imborrable de aquel equipo que se llevó el título ganando todos sus partidos y marcando 19 goles.