PORT ST. LUCIE, Florida (AP) — Carlos Beltrán declinó referirse a su participación en el escándalo de robo de señales de los Astros de Houston al insistir que prefiere concentrarse en sus nuevas funciones con los Mets de Nueva York.
“Hoy no toca hablar sobre los Astros”, dijo Beltrán el miércoles. “Hoy toca hablar sobre los Mets”.
Beltrán fue contratado por los Mets el 1 de noviembre de 2019 para reemplazar a Mickey Callaway como mánager. Pero el equipo lo cesó el siguiente el 16 de enero, y ni siquiera pudo dirigir un juego.
La salida de Beltrán se anunció tres días después que fuera el único pelotero de los Astros mencionado por su nombre en el reporte de las Grandes Ligas que concluyó que Houston quebrantó las reglas al emplear dispositivos electróniocos para robar señales rumbo a la conquista del campeonato de la Serie Mundial de 2017.
“Sentí que eso era una situación que necesitaba darse y seguir adelante”, dijo Beltrán.
El puertorriqueño regresó a los Mets la semana pasada al ser designado en el cargo de asistente especial del gerente general Billy Eppler. Beltrán sostuvo que no tenía ninguna expectativa de volver a la organización.
“Para nada”, indicó Beltrán. “Ni idea. Así es el mundo. Cuando llegó la oportunidad, no lo pensé dos veces para decir que sí”.
Beltrán recibió 46,5% de los votos en su primera aparición en la papeleta para el Salón de la Fama este año. Se quedó bien lejos del mínimo de 75% para ser exaltado. Su participación en escándalo seguramente influyó en la decisión de los votantes.
“No me molestó”, dijo Beltrán. “Soy consciente de que me tocó pasar por un momento difícil en carrera. También soy consciente de que tenía fanáticos que han dejado de serlo. Pero al final de cuenta, me toca vivir mi vida. Tengo que seguir”.
Beltrán reveló que varios clubes le ofrecieron oportunidades como coach de campo esta temporada. Describió su nuevo rol como un puente entre los jugadores y los despachos, ayudando a los jugadores asimilar la presión de jugar en Nueva York.
“Te ponen a prueba, te exigen, pero lo más importante es que te exigen para que seas mejor”, dijo Beltrán.
También quiere ser el mentor que no tuvo cuando surgió en la organización de Kansas City.
“El que no pudiste tener a alguien no significa que tú no puedas serlo”, dijo Beltrán. “En mi caso, siento que cuando estás en las ligas menores uno necesita cariño. Necesitas gente que está pendiente de lo que haces. Por eso estoy motivado porque yo no tuve a esa persona, y espero ser esa persona para estos muchachos”.
Con 45 años de edad, el nueve veces All-Star militó con los Mets entre 2005 y 2011. Es el sexto en la lista histórica del equipo en jonrones (149) y carreras impulsadas (559). Beltrán ganó el premio al Novato del Año de la Liga Americana en 1999 con Kansas City. También jugó para San Francisco, San Luis y los Yanquis, acumulando un promedio vitalicio de .279, con 435 jonrones y 312 bases robadas.
Beltrán no descarta ser mánager en el futuro.
“Nunca se puede decir no cuando te encanta el béisbol, te encanta estar rodeado de peloteros y poder ayudarles para que sus carreras sean mejores”, acotó. “Ahora mismo me siento a gusto con lo que hago, pero no sé si más adelante”.