El reinado europeo del Manchester City llegó a su fin —su dominio doméstico sigue con vida.
Con un gol cerca del final Bernardo Silva aseguró la victoria 1-0 ante el Chelsea en la semifinal de la Copa FA el sábado. Esto aseguro que el City aún pueda conquistar el doblete doméstico en año consecutivos después de que durante la semana terminó la defensa de su título de la Liga de Campeones.
El equipo de Pep Guardiola tuvo que buscar en el fondo en Wembley, esto debido a que el Chelsea creó las mejores oportunidades antes de que Silva anotara al 84.
Fue un momento dulce para el mediocampista portugués y que fue más especial debido a que falló uno de los penales ante el Madrid.
“Estoy feliz tras una semana frustrante para todos, para mí fue personal”, admitió Bernardo Silva. “Lo bueno en el fútbol para el Man City es que jugamos cada tres días. Cada tres días tienes la oportunidad de cambiar las cosas y ahora tenemos oportunidad de ganar otro trofeo”.
El City esperaba convertirse en el primer equipo que ganaba tripletas seguidas con la Liga Premier, Liga de Campeones y Copa FA. Sin el lesionado Erling Haaland tuvo que demostrar su carácter para remontar tras la decepcionante derrota ante el Madrid.
Chelsea tuvo oportunidad de irse arriba, pero Nicolas Jackson desaprovechó tres oportunidades antes del momento decisivo de Bernardo —que convirtió tras un tiro cruzado de Kevin De Bruyne y que fue desviado por Marc Cucurella.
“Concedimos en un momento en el que no debimos conceder”, admitió el técnico del Chelsea Mauricio Pochettino. “No fuimos capaces de ser clínicos frente al gol, tuvimos muchas oportunidades, pero no anotamos”.
El City busca ganar la Copa por octava ocasión, mientras que Guardiola podría extender su marca a 16 trofeos desde que se unió al club si ganan el doblete.
Guardiola podría recordar a este juego como clave para que el City ganara la liga y la copa dadas las dificultades mentales y físicas esta semana tras disputar el tiempo extra y los penales ante el Madrid.
Una derrota del Chelsea hubiera llevado a cuestionar la determinación del City en las últimas semanas de la campaña debido a las amenazas del Arsenal y Liverpool de llevar la pelea por el título de liga hasta el último día.
Aunque Guardiola celebró alzando el puño hacia la afición y abrazando a sus jugadores, evidenció su molestia debido a que tuvieron que jugar en sábado. Aseguró que la final debió disputarse 24 horas después debido al compromiso de la Liga de Campeones.
“No entiendo cómo sobrevivimos hoy. Fue inaceptable jugar hoy. Hoy ha sido una de las cosas más increíbles que he visto de mis jugadores”, advirtió. “Sólo quiero proteger a mis jugadores. Es inaceptable, es sentido común. No estoy pidiendo nada especial”.
Manchester United enfrentará el domingo al Coventry, de la segunda división, en la otra semifinal. La final se disputa el 25 de mayo en el mismo estadio.