El Manchester United ha sido un modelo de consistencia en las semifinales de las grandes citas que ha disputado durante el último año y medio.
Han jugado cuatro, y las perdieron todas.
La quinta se pone en marcha el jueves, cuando la Roma visita Old Trafford para la ida de las semifinales de la Liga Europa, y Ole Gunnar Solskjaer está convencido que la suerte cambiará esta vez.
“Es un grupo más experimentado y que ha lidiado con muchas adversidades”, dijo el técnico del United. “Y con la motivación de esas decepciones, tengo la seguridad de que nos irán bien”.
La primera caída fue en las semifinales de la Copa de la Liga de 2020, cuando el United perdió ante su vecino Manchester City tras dos partidos. A ello le sucedieron reveses ante Chelsea y Sevilla en las semifinales de la Copa FA y la Liga Europa, en la vuelta del fútbol tras los tres meses de paralización por el brote de coronavirus.
Y la historia volvió a repetirse en enero, cuando el United sucumbió 2-0 ante el City en la semifinales de la Copa de la Liga.
Aunque ciertamente han tenido que cruzarse contra oponentes de alto calado, el United se ha ganado una reputación de achicarse en las grandes gales bajo Solskjaer, quien sigue buscando conquistar su primer trofeo desde que relevó a José Mourinho en diciembre de 2018.
Solskjaer ha analizado cada una de las derrotas en las semifinales y no ha podido identificar un factor determinante que explique el porqué el United se siga estrellando, salvo la calidad del rival.
La Roma, que marcha en el séptimo puesto de la Serie A, es tal vez el conjunto más débil que han enfrentado en una semifinal y Solskjaer recalcó el miércoles que no quiso faltar el respeto al club italiano cuando, luego de eliminar al Granada español en los cuartos de final, salió a decir que “no he prestado mucha atención en ellos”.
Los hinchas romanistas se tomaron a pecho lo dicho por Solskjaer y han colgado afiches en la capital italiana con la frase. Pero el técnico del United restó importancia al asunto y señaló que la Roma es “un club fantástico con una gran historia”.
“Yo tengo un par de preciados recuerdos en mi casa, una camiseta de Totti y una De Rossi que intercambié con ellos”, dijo al referirse a los dos referentes de la era moderna de la Roma, Francesco Totti y Daniele De Rossi. “Están autografiadas, así que conozco la historia, conozco de su clase”.
Es un momento tenso en el United, con hinchas del clubes inconformes con los dueños del clubes — la familia Glazer — por unirse en el lanzamiento de una Superliga europea. El proyecto fue abortado casi de inmediato la semana pasada, pero el rechazo a los Glazer se reactivó.
Solskjaer quedó obligado a defender al mérito de ganar la Liga Europa ante la percepción de que los propietarios del United no parecen darle importancia al torneo.
“Tengo una muy buena relación con los dueños y el club. Me han empleado como técnico y escuchan mis puntos de vista”, dijo. “Mi trabajo es expresar mi opinión y hacer lo mejor para el club y para ellos”.
“Llevo tantos años en el club y lo que busco es darle títulos al equipo. Ese es mi objetivo, que los hinchas, jugadores y club tengan armonía”, añadió.
