Lo que pudo ser de Cruz Azul hoy simplemente quedó en un fichaje frustrado, ya que Luis Suárez fue presentado con el Gremio de Brasil este último día del 2022, con el Pistolero dando sus primeras palabras como nuevo jugador en el Brasileirao, a donde llega con 35 años de edad y tras un Mundial decepcionante.
«Hola a toda la hinchada de Gremio, quería agradecerles todo el cariño que me han dado. Estén preparados para disfrutar estos dos maravillosos años e intentar conseguir grandes cosas», mencionó el uruguayo durante la firma de su contrato, mostrando la camiseta con el número 9.
En Cruz Azul hay molestia y desencanto por el inesperado cambio de decisión del delantero uruguayo Luis Suárez, quien se quedó a nada de ponerse la camiseta del equipo mexicano en calidad de refuerzo, a partir del Torneo Clausura 2023.
La secuencia de los hechos que desencadenaron en la negativa de último momento del mundialista charrúa para jugar en México, cuando la directiva y su presentante ya tenían todo acordado, incluso la fecha de su llegada al país y la consecuente espectacular presentación en La Noria.
En el club Cementero había total confianza en la llegada del gran amigo de Leo Messi; incluso, se empezó a alistar la campaña de marketing acorde al personaje de clase mundial: ex del Nacional de Uruguay (2005-2006, 2022), Groningen (2006-2007), Ajax (2007-2011), Liverpool (2011-2014), Barcelona (2014-2020) y Atlético de Madrid (2020-2022).
Lívia Nepomuceno, una conocida analista de Band TV de Brasil, no se guardó nada al señalar que la llegada de Luis Suárez se debe a temas de marketing y no deportivos, ya que desde su punto de vista, el artillero charrúa no va a ser capaz de jugar un partido completo.
«Es el tipo de jugador que Gremio tendrá que analizar. Además del precio, que es caro, está el marketing, la venta de camisetas, la afición que entra en tu estadio. Pero hay que entender que no es un personaje que va a jugar tres veces por semana, son partidas puntuales, 45 minutos, para cambiar de juego y no jugar 90 minutos», expresó.
«Puede que la afición hasta lo quiera, pero para mantenerlo en el campo durante todo el calendario, van a tener que contener la sed de verlo jugar».
