La gloria para Checo Pérez nunca ha estado tan latente en el Gran Premio de la Ciudad de México como en este 2021. Con un séptimo lugar como su mejor resultado al momento, el mexicano correrá a bordo del mejor monoplaza de su carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez y nadie le quita el sueño de hacer sonar el Himno Nacional este domingo.
«Sería increíble, es lo mínimo que se merece todo mi país y la gente. Ahora estamos en Red Bull y hemos crecido más, pero yo recuerdo desde mi primera carrera aquí que el apoyo ha sido impresionante sin importar el lugar en el que quedaba y sería un sueño ganar el domingo», afirmó el veterano de la F1 que vive su décimo primera temporada.
Como marca la tradición desde 2015 que regresó al calendario, Sergio Pérez estrenará casco especial alusivo a México y en esta ocasión con doble bandera, un zarape y la ilusión de que vaya directo a la sala de trofeos junto a un podio este fin de semana.
«Siempre me involucró mucho en el diseño, busco representar a nuestra cultura con diversos elementos prehispánicos. Esta ocasión trae dos banderas, la que ven por fuera y también por dentro en la parte de la cabeza, ahí llevo a México«, detalló.
Pese a que correr en casa con el aliento de miles de compatriotas podría pensarse como una «ventaja» para Checo, lo cierto es que él considera al Autódromo capitalino uno de los más difíciles y retadores de todo el mundo.
«La altura de la Ciudad de México juega, vamos prácticamente con la carga aerodinámica más fuerte que tenemos junto con Mónaco, pero funciona como en Monza con todo totalmente descargado, el auto no funciona por la altura. Es muy exigente en los frenos, con el motor su enfriamiento es clave, recuerdo incluso que un año no terminé por problemas de motor».
