Liverpool perdió el invicto en la Jornada 11 de la Premier League, luego de caer con West Ham en un partido donde un autogol de Alisson los terminó afectando en el marcador final, cayendo 3-2.
Los reds dominaron las acciones, con una posesión del 70 por ciento, pero no fue suficiente, fueron víctimas de sus propios errores y se quedan con 22 unidades, ahora superado por su rival en turno que llegó a 23; el primer lugar, Chelsea, tiene 26, seguido por Manchester City que tiene 23.
Liverpool tiene seis triunfos, cuatro empates y ahora una derrota, en un partido donde West Ham se fue al frente desde el minuto 2, cuando el arquero salió mal y terminó metiendo el esférico en su propia puerta, y aunque pedía falta, se checó el VAR y se dio como válido.
Al 40′ llegó la igualad atrás varios intentos, Trent Alexander-Arnold marcó de libre directo, rematando con la derecha para el 1-1 y así se irían al descanso.
Ya al 66′, Liverpool no podía creer lo que ocurría, Pablo Fornals desde fuera del área por el lado derecho de la portería tras asistencia de Jarrod Bowen le dio la ventaja a su equipo 2-1.
Lo peor estaba por venir, ya que al 73′ Kurt Zouma de cabeza a quemarropa desde el lado izquierdo en un tiro de esquina, puso los cartones 3-1.
Estaba ocurriendo algo inesperado, en especial por el dominio que estaba teniendo el Liverpool, pero el equipo no se rindió y al 82′ se acercó 3-2 con gol de Divock Origi, quien desde el centro del área metió el balón a la portería.
Sin embargo, el tiempo ya no le alcanzó a los Reds para reponerse y perdió su invicto en la Premier League.