CANTON, Ohio, EE.UU. (AP) — LeRoy Butler entró de un salto al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional con el mismo entusiasmo con que festejaba las grandes jugadas en el Lambeau Field.
Por su parte, Tony Boselli fue el primero de los Jaguars de Jacksonville en llegar al salón.
Seleccionado cinco veces al Pro Bowl en siete temporadas en Jacksonville, Boselli tuvo una carrera interrumpida por lesiones. Pero su desempeño dominante le valió la chaqueta dorada.
El safety Butler fue el primero de los ocho miembros de la Clase de 2022 en recibir su homenaje en el Estadio Tom Benson del Salón de la Fama.
“DJ Khaled fue el que lo dijo mejor: ‘Dios lo hizo’”, dijo Butler en alusión a la canción. “Cuando juegas para los Packers de Green Bay, se te abren muchas puertas. Cuando ganas un Super Bowl, se te abren más puertas. Cuando te eligen al Salón de la Fama, se abren las del cielo del fútbol. Te encuentras en una compañía selecta”.
Los fans de los Jaguars presentes para ver la incorporación de Tony Boselli aplaudieron cuando Butler dijo que había crecido en Jacksonville.
“Mi mamá, que creció en la pobreza, nos hacía pensar como ricos todos los días, porque no se trata de lo que vistes o posees, se trata de cómo actúas”, dijo.
Durante sus 12 años de carrera, Butler ayudó a Green Bay a recuperar sus tiempos de gloria. Su versatilidad como safety estableció nuevos patrones para el puesto y le ganó un sitio en el equipo de Toda la Década de los 90.
Butler, el creador del “Lambeau Leap” para festejar las jugadas, tuvo una captura crucial del quarterback en el Super Bowl en que Green Bay venció a Nueva Inglaterra. Estuvo a poco de ser el primer jugador de la historia de la NFL que concluye su carrera con 40 intercepciones y 20 capturas.
Sam Mills, el linebacker apodado “Field Mouse” (ratón de campo) durante sus 12 años con los Saints de Nueva Orleans y los Panthers de Carolina, fue incorporado póstumamente después de Butler. Mills tuvo que superar enormes obstáculos siquiera para llegar a la NFL.
Mills jugo fútbol universitario de la División III y no entró al draft. Inició su carrera profesional con los Starse de Filadelfia de la USFL. Jim Mora, el entrenador de los Stars, lo llevó a Nueva Orleans en 1986, y fue el despegue definitivo.
Mills tuvo 1.265 tackles, 23 recuperaciones de balón, forzó 22 fumbles, tuvo 20 capturas y 11 intercepciones en 12 temporadas. Jugó en las cuatro primeras postemporadas de los Saints y la primera de los Panthers.
Mills murió en abril de 2005 a los 45 años. Siu frase “keep pounding” (sigue golpeando) es la consigna de los Panthers.
El tackle defensivo Richard Seymour no tuvo que esperar mucho tiempo para conocer el éxito en la NFL. En cuatro temporadas con los Patriots de Nueva Inglaterra, fue parte del equipo que ganó tres Super Bowl.
Destacó a los defensores del equipo, pero no mencionó a Tom Brady por su nombre.
“Teníamos un quarterback joven, pero logramos que funcionara”, dijo, provocando risas en el público.
Seymour tuvo 57 1/2 capturas en 12 temporadas, las primeras ocho en Nueva Inglaterra antes de finalizar su carrera con los Raiders de Oakland.
Seymour, de 42 años, agradeció con emoción a su esposa Tanya.
Atribuyó su éxito a las lecciones que le impartió el entrenador Bill Belichik: trabajar mucho, prepararse meticulosamente, apoyar a los compañeros y respetar a los oponentes.
“Esto no hubiera sucedido si no fuera por el coach Belichik”, dijo.
El lineman defensivo Bryant Young, el wide receiver Cliff Branch, el entrenador Dick Vermeil y el árbitro Art McNally fueron los restantes en una clase de hombres que esperaron años —incluso décadas— para que los incorporasen.