Ledecky y otros toman liderazgo en la era post Phelps

Ledecky y otros toman liderazgo en la era post Phelps

Michael Phelps fue el amo de la piscina durante los últimos cuatro Juegos Olímpicos, una figura trascendental que hacía imposible que otros pudieran recibir su merecido reconocimiento.

Phelps se ha retirado, dejando un enorme vacío.

No se preocupen.

Incluso sin Phelps, una amplia lista de figuras de renombre se apresta a zambullirse en el Centro Acuático de Tokio, que costó 515 millones de dólares.

Caeleb Dressel, Katie Ledecky, Adam Peaty, Ariarne Titmus, Katinka Hosszu y el ídolo local Daiya Seto se destacan dentro de una gama de nadadores capaces de asumir el protagonismo en la era post Phelps.

“Desde luego, perder a Michael es algo tremendo para este equipo, pero llevamos sin él desde 2016”, dijo Lilly King, la estrella estadounidense del estilo espalda. “Siempre he conseguido buenos resultados, así que no entiendo el temor de que no nos irá tan bien sólo porque Michael ya no está”.

King se encargó de calentar la siempre acérrima rivalidad con Australia al lanzar un audaz pronóstico para las mujeres estadounidenses.

“Creo que las mujeres, si alcanzamos nuestro potencial, podemos llevarnos todos los oros individuales”, dijo. “Eso sería alucinante. ¿No?”

Tal alardeo no fue del agrado para las australianas, ávidas de desquite tras irse sin medallas de oro individuales en los Juegos de Río 2016.

Dieron un aviso con notables actuaciones en su campeonato clasificatorio, como el récord mundial que Kaylee McKeown fijó en los 100 espalda.

Pero a quien no se debe perderle la pista es a Titmus, la chica de 20 años con el apodo de la “Terminator”. Ha subrayado sin complejos que va dispuesta a desafiar el dominio imperial de Ledecky en las carreras de estilo libre tras haber alcanzado las segundas mejores marca de la historia tanto en los 200 y 400 libre.

“Ella no se quedará con todo”, dijo Titmus. “No puedo controlar lo de ella. Si hago lo mejor que pueda y me perfilo por el oro, será una carrera apretada”.

Ledecky se clasificó para competir en cuatro carreras individuales con estilo libre — de los 200 a los 1.500 metros — pero sus tiempos en el torneo clasificatorio de Estados Unidos no impresionaron.

“Me he propuesto enormes objetivos, y esos son los objetivos que importan”, dijo Ledecky, ganadora de cuatro oros y una plata en la previa justa olímpica.

Además:

EL MOMENTO DE DRESSEL.

El estadounidense de 24 años se ha establecido como el mejor nadador masculino tras el retiro de Phelps.

Dressel se destapó en serio en el Mundial de 2017 en Budapest, llevándose siete oros. Prosiguió con seis oros y dos platas en el Mundial de 2019 en Corea del Sur, emulando a Phelps como los únicos nadadores en colgarse ocho medallas en una competencia internacional de alto calado.

Dressel se clasificó en tres pruebas individuales, los 50 y 100 libres, además de los 100 mariposa, y podría ser tomado en cuenta para cuatro relevos. De salir airoso en todas, se quedará apenas corto de igualar el icónico récord de ocho preseas doradas de Phelps en los Juegos de Beijing 2008.

EL IMBATIBLE PEATY

No hay nada seguro en unos Juegos Olímpicos, pero la verdad es que se antoja muy difícil que alguien pueda superar al británico Peaty.

Es el dueño del récord mundial de los 100 pecho desde 2015, el primer nadador que baja de los 58 y 57 segundos. Es el reinante tricampeón mundial y defiende su oro de los Juegos de Río.

Peaty insiste que tiene margen para nadar más rápido.

“Tengo mucho por aprender, saber administrar el ritmo”, dijo en Corea del Sur. “Siempre mi lema ha sido, hacerlo una vez, hazlo dos veces, y hacerlo mejor”.

La gran interrogante no es si Peaty podrá atrapar oro individual, sino si podrá conducir a Gran Bretaña a sorprender a los hombres estadounidense en el relevo combinado 4×100.

Estados Unidos nunca ha perdido la prueba desde su debut en el programa olímpico en 1960, pero la cuarteta liderada por Peaty derrotó a los estadounidenses en el pasado Mundial.

LOS ANFITRIONES

El equipo japonés cuenta con numerosos candidatos al podio.

Seto es la carta brava tras barrer las pruebas combinadas de hombres en el pasado Mundial.

También tiene algo por demostrar tras ser suspendido por un amorío extramarital, lo cual derivó en su renuncia como capitán del equipo nacional y romper un contrato con un patrocinador.

LO NUEVO

El ya voluminoso programa olímpico se ensanchará con tres nuevos eventos en Tokio.

Ledecky está feliz porque las mujeres al fin competirán en los 1.500 libre, prueba fija en el programa masculino desde 1908.

“Haremos historia”, dijo Ledecky, gran favorito por el oro en la carrera de 30 vueltas.

Por su parte, los hombres competirán en los 800 libre por primera vez desde 1904.

Pero la prueba más entretenida será el relevo 4×100 mixto. Cada equipo podrá emplear a dos hombres y dos mujeres, sin restricciones a quién le toca el estilo. Eso le hace ser una carrera caótica y de mucha estrategia, y la única en la que hombres y mujeres se enfrentan.

CARRERA DE CAMPEONES

Por primera vez vez, una prueba de natación reunirá a las tres últimas campeonas olímpicas.

Los 200 libres tendrán a Ledecky (campeona de 2016); su compatriota Allison Schmitt (oro en Londres 2012); y la italiana Federica Pellegrini (reina en 2008) y que aún detenta el récord mundial de la era de los trajes ‘rubberized’.

Pese a tantas estrellas, Titmus es la favorita por su rendimiento en el clasificatorio australiano.

Pellegrini, de 32 años, competirá en sus quintos y últimos Juegos Olímpicos. También es el caso de Schmitt, ganadora de ocho medallas, y que superó problemas de depresión para clasificarse a su cuarta cita olímpica con 31 años.

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