El británico Lando Norris ha tomado por asalto la Fórmula Uno en este comienzo de temporada 2021. Más allá de la guerra entre Mercedes y Red Bull, que incluye duelos de estrategia, errores en los pits y declaraciones, el piloto de McLaren ha sido la sensación con dos podios en las cuatro carreras más recientes y un 2021 que lo puede consolidar como una estrella de la categoría.
El inglés de 21 años ha brillado con luz propia en este inicio de campaña, con actuaciones para el recuerdo. En el debut en Bahréin fue cuarto, después de partir séptimo, rebasar a su compañero, el australiano Daniel Ricciardo y amenazar al finlandés Valtteri Bottas de Mercedes, por lo que fue tercero en la votación para el Piloto del Día.
En la siguiente parada, en Emilia Romagna ganó esa distinción que otorgan los aficionados, después de ver la bandera a cuadros sólo por detrás del holandés Max Verstappen (Red Bull) y de su compatriota Lewis Hamilton (Mercedes), gracias a un manejo agresivo que le permitió alcanzar el segundo podio de su trayectoria en F1; en Portugal volvió a lucir con un quinto puesto, luego de arrancar séptimo.
En España rescató cuatro puntos al ser octavo, pero en Mónaco volvió al podio al terminar tercero, gracias a los problemas del local Charles Leclerc (Ferrari) y de Bottas, pero también a su buena sesión de calificación y a impedir que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) se le acercara en la carrera.
Su seriedad dentro de la pista, comprobada cuando le pidió a su equipo que dejara de hablarle en el Gran Premio del Principado, contrasta con su actitud alegre y bromista fuera de ella, también representada al final de ese evento, al intercambiar risas con su ex compañero y segundo de la competencia, el español Carlos Sainz (Ferrari).
El saldo tras este arranque de temporada: Lando es tercero del campeonato, con nueve unidades de ventaja sobre Bottas y 12 sobre Checo, quienes en teoría cuentan con mejores autos; no sólo eso, tiene una cosecha de más del doble que su compañero de garaje (56 para Norris, 24 para Ricciardo) y ha sido el gran animador en la lucha entre Verstappen y Hamilton.
El inglés debutó en la máxima categoría en 2019, como compañero de Sainz en McLaren y finalizó en el lugar 11 de la tabla, con 49 puntos, 47 menos que el español; no obstante, en el 2020 salió decidido a demostrar su valía y en la cita para comenzar el año en Austria consiguió su primer podio, al terminar sólo por detrás de Bottas y Leclerc, con una última vuelta memorable en la que le recortó la distancia a 4.8 segundos a Hamilton, quien tenía una sanción de cinco segundos.
Estuvo cerca de repetir en Italia y Bahréin, donde fue cuarto y ofreció buenas actuaciones en Estiria, Gran Bretaña y Abu Dabi al terminar en el quinto puesto en cada una; al final sólo tuvo ocho puntos menos que su amigo Sainz, quien como premio se marchó a Ferrari, mientras que el británico corría el riesgo de ser el segundo volante de McLaren para 2021 ante la llegada del experimentado Ricciardo, pero hasta el momento no ha sido el caso.
Norris, hijo de padre inglés y madre belga, creció en Bristol, al ser admirador del italiano Valentino Rossi, soñaba con competir en el motociclismo, hasta que vio participar a su hermano en los karts; a partir de ahí, como sus actuaciones sobre la pista, se lanzó por los éxitos en los monoplazas sin observar nada más.
En 2015, a los 16, se coronó en el Campeonato de Fórmula MSA (equivalente a Fórmula 4 en Reino Unido), al siguiente año lo hizo en la Eurocopa Fórmula Renault 2.0, en la Fórmula Renault 2.0 NEC y en la Toyota Racing Series.
Para 2017, ya como parte del programa de Jóvenes Pilotos de McLaren, conquistó la Fórmula 3 Europea, por delante de nombres como Mick Schumacher o Nikita Mazepin, hoy conductores de Haas también en F1. La campaña siguiente dio el salto a la Fórmula 2, donde terminó sólo por detrás de su compatriota George Russell (hoy en Williams) y superó a Alex Albon, quien corrió en 2020 con Red Bull.
Para el 2019 fue elegido junto a Sainz como los reemplazos del también español Fernando Alonso y el belga Stoffel Vandoorne en la escudería de Woking, pueblo donde ahora vive. Con sus actuaciones ha consolidado su asiento en el Gran Circo y en su tercera temporada podría ganarse el estatus como una de las estrellas del serial, a pesar de ser el segundo más joven en la parrilla, sólo por detrás del novato japonés Yuki Tsunoda de AlphaTauri.
McLaren anunció de forma reciente una extensión al contrato de Norris que lo mantendrá en su asiento al menos hasta el final del 2023 y de inmediato, el conductor puso las metas: «Mi objetivo es ganar carreras y convertirme en campeón de Fórmula Uno y quiero hacerlo aquí. Desde que me uní en 2017 nuestro progreso ha sido consistente y tenemos ambiciones comunes para el futuro».
Sin embargo, no es sólo por lo que hace detrás del volante que Norris aumenta su popularidad. El año pasado, durante los meses de incertidumbre acerca de si se correría la F1, el británico utilizó su plataforma en Twitch, donde tiene casi 900 mil seguidores, tanto para recaudar fondos (12 mil dólares para el Fondo de Respuesta Solidaria de la Organización Mundial de la Salud por cortarse el cabello) como para abordar cuestiones sociales como el movimiento Black Lives Matter.
También ha hablado sobre la salud mental y escribió un texto para la fundación británica Mind en el que contó: «Durante mi primera temporada en Fórmula 1, parecía el nuevo chico en la cuadra, lleno de confianza y entusiasmo, pero no era el caso. Cubría el hecho que luchaba con los nervios y la ansiedad. A pesar de llegar a la F1, algo con lo que soñé desde que comencé a correr, me cuestionaba: preocupado por si tenía lo que se necesitaba, comparándome con mi compañero y con otros pilotos…».
A finales de 2020 lanzó Quadrant, una empresa relacionada con los e-sports (formó un equipo), los videojuegos, la moda y la creación de contenido, aunque para este año dijo que se alejará de las redes sociales para concentrarse en su labor en la pista.
Por lo pronto, Lando es la sensación de este inicio de calendario y tras lo hecho el año anterior tanto dentro como fuera de la pista, va en camino a convertirse en una de las estrellas de la máxima categoría. La sonrisa de Norris podría estar mucho tiempo en el paddock y tal vez en un futuro no tan lejano la luzca en el primer lugar de un podio.