BUENOS AIRES (AP) — La Copa América se ha quedado sin anfitrión cuando apenas faltan dos semanas para su inicio.
La Confederación Sudamericana de Fútbol anunció el domingo en la noche que su torneo de selecciones no se celebrará en Argentina debido a una segunda ola de coronavirus, con cifras récord de contagios y muertes.
“La CONMEBOL informa que en atención a las circunstancias presentes ha resuelto suspender la organización de la Copa América en Argentina. La CONMEBOL analiza la oferta de otros países que mostraron interés en albergar el torneo continental”, indicó el ente rector vía Twitter.
La realización del certamen ha quedado en vilo.
El comunicado de la CONMEBOL no identificó los posibles sitios para escenificar el torneo, limitándose a decir que “en la brevedad se anunciarán novedades en este sentido”.
Apenas 10 días atrás, la CONMEBOL retiró la sede a Colombia debido a la convulsión social en ese país, por una oleada de protestas antigubernamentales que se han prolongado por más de un mes. Hubiera sido la primera Copa América organizada por dos países al unísono.
Aplazada un año por la pandemia, la Copa América debe disputarse entre el 13 de junio y el 10 de julio. Los 10 selecciones sudamericanas se encuentran entrenando para afrontar una doble fecha de las eliminatorias de la Copa Mundial de Qatar 2022 a partir del jueves de esta semana.
A mediados de la semana pasada, el gobierno del presidente argentino Alberto Fernández había mostrado disposición de asumir la organización de todo el torneo. Pero la situación dio un giro el fin de semana, con varias autoridades advirtiendo de la grave situación sanitaria que atraviesa el país.
“Es muy difícil que se juegue la Copa América en Argentina por la situación de alerta epidemiológico”, señaló el ministro del Interior, Wado de Pedro, al canal C5N minutos antes que la CONMEBOL anunciara la suspensión del torneo en el país.
De Pedro detalló que había conversado con Fernández “sobre la situación sanitaria de todas las jurisdicciones, y en particular de Buenos Aires, Tucumán, Mendoza, Córdoba y Santa Fe, y siendo coherentes con el cuidado de la salud” resultaba muy difícil que el torneo se juegue en el país.
La titular de Salud, Carla Vizzotti, ya había señalado en la mañana del domingo que no había 100% de certeza que el torneo se fuera a jugar en Argentina debido a las medidas adicionales sanitarias que implicaba.
Argentina impuso una cuarentena estricta del 22 al 30 de mayo como medida extrema para frenar la ola de contagios. Las salas de terapia intensiva de los hospitales en Buenos Aires y sus alrededores y en otras zonas declaradas en emergencia están cerca de colapsar. Hasta el momento acumula un total de más de 3,7 millones de contagios y más de 77.000 muertes, según los últimos datos del domingo.