El centrocampista del Bayern Munich, Joshua Kimmich, no vacunado y contagiado a finales de noviembre de covid-19, ha salido de la cuarentena pero no volverá a jugar antes de 2022 debido a las secuelas físicas, anunció este jueves el club alemán.
«Estoy contento de que se haya terminado la cuarentena. Estoy bien, pero todavía no me puedo entrenar a fondo debido a una pequeña lesión en los pulmones», explicó el jugador, de 26 años, en un comunicado.
«Voy a seguir un entrenamiento de readaptación y tengo muchas ganas de estar de vuelta a tiempo completo en enero», añadió.
El centrocampista se perderá así los tres últimos encuentros del campeonato previstos en diciembre contra el Mainz, Wolfsburg y Stuttgart (14).
El último partido del centrocampista bávaro con su club se remonta al 6 de noviembre contra el Freiburg.
Unos días más tarde tuvo que abandonar la selección alemana por haber estado en contacto con su compañero Niklas Süle, positivo por covid-19. Se perdió entonces los dos partidos de noviembre contra Liechtenstein (9-0) y Armenia (4-1).
Fue de nuevo puesto en cuarentena el 19 de noviembre por haber estado con una persona positiva por covid-19 y luego él mismo dio positivo.
La decisión de Kimmich de no vacunarse había suscitado interminables debates en Alemania. Incluso el ministro del Interior le pidió vacunarse.
Muchos, en la prensa o desde la política, le reprocharon haber enviado una señal negativa en un país donde la tasa de vacunación es insuficiente (69,3% de personas vacunadas con la pauta completa).
Alemania se ve actualmente azotada por una nueva ola de contagios. Para afrontarlas, el nuevo canciller social-demócrata, Olaf Scholz, va a pedir al Parlamento pronunciarse sobre la obligatoriedad de la vacuna, que, si se aprueba, entrará en vigor en febrero o marzo.