El internacional alemán Joshua Kimmich, del Bayern Munich, ha generado una polémica en su país por no haberse vacunado aún contra el coronvirus y haber explicado públicamente que no lo ha hecho porque tiene algunas reservas, debido a que, según él, no existen suficientes estudios sobre los efectos a largo plazo.
Kimmich no ha descartado vacunarse próximamente, pero sus declaraciones han generado preocupación dentro y fuera del fútbol pues puede servir de munición a los movimientos antivacunas.
Justamente Kimmich ha sido visto como un modelo en muchos aspectos y ha hecho, junto con su compañero en el Bayern y en la selección Leon Goretzka, un aporte a la lucha contra el coronavirus con la creación de una fundación que ha recaudado varios millones de euros para ayudar a los más afectados.
Hace poco había recibido todo tipo de elogios por prescindir de agentes e intermediarios y negociar personalmente su renovación con el Bayern, lo que hizo que se le viera como un ejemplo de un profesional que toma su destino en sus propias manos.
«Todos conocemos y apreciamos la responsabilidad de Kimmich y por eso nos sorprenden sus declaraciones», dijo este lunes el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
Seibert dijo que la decisión de vacunarse o no es algo personal, también para un jugador de la selección alemana, pero agregó que «hay respuestas a las dudas que el tiene y hay estudios que ojalá tengan una influencia sobre él».
La presidenta del Comité de Ética alemán, Alena Buyx, dijo que Kimmich se había dejado confundir por informaciones equivocadas acerca de la falta de estudios sobre efectos a largo plazo la vacuna.
Buyx agregó que hubiera sido deseable que Kimmich aprovechara las posibilidades que tiene para informarse mejor y mostrar un comportamiento ejemplar en el tema de la vacuna.
«Ahora se trata de explicarle a todo el mundo que esos efectos a largo plazo no existen y evitar que la gente piense que como Kimmich tiene dudas ellos también tienen que tener dudas», explicó.
El experto en Sanidad del Partido Socialdemócrata, Karl Lauterbach, médico epidemiólogo, se ofreció a tener una conversación sobre el tema con Kimmich.
La polémica surge justo en momentos en que el entrenador del Bayern, Julian Nagelsmann, tiene que dirigir a su equipo a distancia por haberse contagio de coronavirus, pese a estar vacunado, lo que lo obliga a mantenerse en aislamiento domiciliario.