La derrota de los Padres por 5-4 en San Francisco el viernes por la noche fue particularmente dolorosa, y no solo porque Blake Snell tuvo problemas y el equipo perdió la oportunidad de adelantarse a los Gigantes en el primer lugar del Oeste de la Liga Nacional.
El receptor Austin Nola y el derecho Keone Kela, quienes ya habían pasado tiempo en la lista de lesionados esta temporada, salieron del juego con lesiones. Nola fue diagnosticada con una contusión en la mano izquierda, aunque las radiografías fueron negativas, y podría regresar pronto a la alineación, dijo el manager Jayce Tingler.
El pronóstico de Kela, que salió con opresión en el antebrazo en el séptimo rollo, parece un poco más turbio. Kela cedió un jonrón de ventaja a Austin Slater, que resultó ser el momento decisivo del juego. Un entrenador del equipo lo visitó de inmediato, con su bola rápida en los 90, muy por debajo de su velocidad típica.
«Simplemente se tensó en algún lugar durante el turno al bate», dijo Tingler. «Esperaremos y veremos qué dicen [los médicos]».
La firma de Kela siempre fue un poco arriesgada, después de que lanzó solo dos entradas la temporada pasada debido a una inflamación en su antebrazo derecho. Los Padres sintieron que era un riesgo que valía la pena correr debido a su historial. Kela posee una efectividad de 3.29 en siete temporadas de Grandes Ligas y se dirigía a un papel prominente en el corral de San Diego antes de la lesión. Aún así, a pesar de una serie de lesiones, el cuerpo de relevo profundo de los Padres ha logrado una efectividad de 2.72 esta temporada, la mejor marca en la Liga Nacional.
