Julio Urías volvió a la senda del triunfo y su víctima fue Atlanta; el culichi puso bajo control a la potente alineación de Bravos en el triunfo 9-5 de Dodgers.
Durante cuatro innings, el partido lo protagonizaron los lanzadores. El zurdo se puso abajo en la pizarra después de que Freedie Freeman lo sacudiera en el comienzo de las acciones a través de un cuadrangular.
El mexicano se aplicó en el resto de su aparición y dejó la lomita de las responsabilidades tras 83 pitcheos. Su línea finalizó en cinco capítulos retirados, recibió cuatro imparables y abanicó a cinco peloteros. Ni el encendido Ronald Acuña Jr. pudo ser factor.
La octava victoria de Urías lo deja empatado en la cima de ese departamento en las Grandes Ligas con Jack Flaherty, quien actualmente se encuentra en la lista de lesionados.
El respaldo ofensivo de Los Ángeles apareció en el quinto rollo, los pitchers de Atlanta perdieron la brújula y se comieron ocho carreras. En un parpadeo se inclinó la balanza a favor de Los Ángeles. El culichi colaboró para su causa, remolcó a Gavin Lux con un toque de pelota tan efectivo que le permitió llegar a salvo a la primera base.
Ian Anderson cargó el descalabro. El derecho eliminó a Will Smith en el fatídico inning antes de meterse en problemas. AJ Pollock llevó la primera rayita de Dodgers al plato. Las colchonetas comenzaron a llenarse y llegó el momento del relevo.
Sean Newcomb ingresó descontrolado, Justin Turner y Cody Bellinger entraron caminando tras un par de bases por bolas consecutivas. Un tercer serpentinero debió entrar en un intento por apagar el fuego; sin embargo, el ataque continuó hasta que, 13 bateadores después, finalmente cayó el tercer out.
El manager Dave Roberts trajo a la parte baja de su bullpen a trabajar y le sacó un susto. Mitch White y Joe Kelly permitieron que la distancia se recortara a tres. Kenley Jansen entró para evitar sorpresas, el curazaeño también titubeo, pero consiguió terminar el partido.