NUEVA YORK (AP) — El inicio de los campamentos de primavera podría ser víctimas del paro patronal en Grandes Ligas, que amenaza el día de inicio de la temporada regular a menos que las negociaciones lleven a un acuerdo en menos de un mes.
Después de medio año de discusiones sobre cuestiones económicas en el deporte, las facciones en disputa del béisbol ni siquiera pudieron ponerse de acuerdo sobre si contar con un mediador.
El sindicato de peloteros de Grandes Ligas descartó el viernes la intervención de un mediador, un día después que Grandes Ligas pidió ayuda al Servicio Federal de Mediación y Conciliación.
“Dos meses después de implementar su paro patronal, y apenas dos días después de comprometerse con los jugadores que se presentaría una contrapropuesta, los dueños se negaron a hacer una réplica y en vez de eso solicitaron una mediación”, afirmó el sindicato en un comunicado.
“Luego de consultar a nuestra junta directiva y tomar en cuenta una variedad de factores, hemos rechazado esta petición. El camino más despejado hacia un acuerdo justo y puntual, el acuerdo regresa a la mesa. Los jugadores permanecen listos para negociar”.
Los dueños iniciaron un paro patronal el 2 de diciembre, inmediatamente después del vencimiento de un acuerdo de contrato colectivo de cinco años. Desde entonces apenas se han dado tres sesiones de negociaciones sobre los meollos económicos, el 24 y 25 de enero y el pasado martes, además de una sesión digital el 13 de enero. Las partes siguen muy alejadas.
Los jugadores culpan a los dueños sobre el paro patronal. El comisionado Rob Manfred dijo que su parte esta siendo proactiva y no desea arriesgarse a una huelga cerca del final de la temporada similar a la que impidió que se jugara la Serie Mundial en 1994.
Los jugadores están molestos de que la nómina disminuyó a 4.050 millones de dólares el año pasado, la más baja en una campaña completa desde 2015.
El paro patronal llegó a su 65to día el viernes y dio indicios de que postergará el inicio programado de los entrenamientos de primavera del 16 de febrero. Dado que al menos tres semanas de entrenamientos y partidos de exhibición son requeridos y la necesidad de varios días para que los peloteros se reporten a los campamentos y cumplan con los protocolos por COVID-19, el inicio de la temporada regular del 31 de marzo estará amenazado en caso de que no se llegue a un acuerdo para fines de febrero o inicios de marzo.