Josh “The Tartan Tornado” Taylor ejecutó la estrategia que más le convenía y con dos golpazos de zurda -su mano favorita- asestó dos decisivos derribes a José Carlos Ramírez, que terminaron por marcar la diferencia en las apretadas puntuaciones de los jueces. Los tres marcaron: 114-112, a favor del escocés, en su choque de monarcas invictos contra el mexicano-estadounidense y así se quedó con todos los cinturones de peso superligero (WBC/WBO/WBA/IBF), este sábado en The Virgins, en Las Vegas.
Taylor, de 30 años, elevó su marca a 18-0, 13 noqueados, y se convirtió en el segundo monarca absoluto de la división, después de Terence Crawford. Por su parte, Ramírez sufrió su primer revés y quedó con 26-0, 17 nocauts.
La pelea fue dominada por Ramírez en los primeros cinco episodios, pero su mismo empuje le hizo caer en el garlito de un habilidoso Taylor, quien en la sexta ronda le descargó un gancho cortito a la mandíbula que le hizo caer pesadamente. El corazón y la gran condición fìsica del mexicano-estadounidense de 28 años le permitieron continuar y buscar desquitarse, pero aunque descargó lo suyo a la cara y el cuerpo, volvió a recibir dos fuertes avisos de los puños del europeo.
En el séptimo Josh aplicó la misma fórmula de girar su cintura al contraataque y cuando Ramírez intentaba someterlo con combinaciones a las zonas blandas y a la cabeza, le impactó un uper de izquierda que hizo al californiano desplomarse otra vez.
De ahí en adelante, Taylor se movió sobre piernas, contragolpeó y aunque Ramírez renovó sus ataques, Josh danzó o amarró, sin dejar de buscar otro “golpe sorpresa”, y así llegaron al final de los 12 giros. El réferi Ken Bayless hizo un muy buen trabajo.
“No tengo más que afecto por Ramírez. No hubo falta de respeto en la semana, fue sólo parte del juego mental para meterme en su cabeza, para hacerlo más ansioso y que saltara sobre mí, para usar su agresividad contra él”, dijo Taylor.
Si se considera el fajín de Campeón Franquicia de peso ligero del WBC de Teófimo López (más sus otros tres cintos), se uniría a Bernard Hopkins (mediano), Jermaine Taylor (mediano), Oleksandr Usyk (crucero) y Terence Crawford (superliviano), junto a Josh Taylor, como la sexteta de monarcas indiscutidos con cuatro cinturones en la historia.