La última vez que el Real Betis ganó un título importante, Joaquín Sánchez estuvo allí para ayudarlo a alzar la Copa del Rey.
Diecisiete años después, el carismático delantero tiene la oportunidad de poner el broche de oro a su larga carrera cuando Betis enfrente el Valencia en la final por esa Copa el sábado.
Joaquín, de 40 años, ha dicho que esta, su 22da temporada, será la última. Pero antes de colgar los botines, tiene la oportunidad no solo de festejar un título, sino también de ayudar a su club a terminar con su larga espera por otro trofeo.
Joaquín está terminando su segunda etapa exitosa con el equipo de su infancia. Lo más destacado de sus primeros años con el Betis fue la final de la Copa del Rey de 2005, donde derrotó 2-1 al Osasuna por su segunda copa, además de un único título de la liga española de 1935.
Joaquín se incorporó más tarde al Valencia, su rival en la final del domingo, y lo ayudó a ganar también la Copa del Rey en 2008. Tras su paso por el Málaga y el club italiano Fiorentina, fue recibido por cerca de 20.000 aficionados a su regreso al Betis en 2015. También se convirtió en inversor en el club y en el poseedor del récord del Betis de más partidos.
Hasta la temporada pasada, Joaquín seguía jugando minutos importantes y marcando goles. Esta campaña, con una dura competencia encabezada por los mediocampistas Sergio Canales y Nabil Fekir, su tiempo en la cancha ha disminuido.
Pero aún así el técnico Manuel Pellegrini recurrió al veterano en los minutos finales de la semifinal del mes pasado ante el Rayo Vallecano, enviando a Joaquín con la serie a punto de entrar en la prórroga. Un gol en el descuento de Borja Iglesias envió al Betis a la final.
“Qué cosa más bonita, Dios mío. Ya gané una Copa con el Betis y otra con el Valencia”, comentó Joaquín después de eliminar al Rayo Vallecano y agregó una de esas bromas sobre disfrutar la buena vida que sus aficionados adoran. “Yo soy de copas, en vaso de tubo”.
El Betis solo tendrá que cruzar la ciudad para disputar la final en el Estadio La Cartuja de Sevilla, un estadio de propiedad pública que no debe confundirse con la sede del feroz rival del Betis, el Sevilla.
El Valencia ha ganado la Copa del Rey en ocho ocasiones. Venció a Betis en las semifinales de 2019 rumbo a coronarse por octava ocasión.
La final debería ofrecer un contraste de estilos, enfrentando en un el ataque fluido de Pellegrini basado en la posesión contra la defensiva y el contraataque del técnico del Valencia, José Bordalás.
Bordalás cuenta con que el extremo Goncalo Guedes y el central Gabriel Paulista se recuperen de problemas de lesiones. Guedes lidera al Valencia con 13 goles en todas las competiciones, seguido por los 12 del centrocampista Carlos Soler.
Mientras que el Betis, que ocupa el quinto lugar, tiene en la mira la Liga Europa o incluso un codiciado boleto para la Liga de Campeones, Valencia llega al fin de semana en el 10mo puesto de la tabla en España y con pocas esperanzas de jugar en Europa la próxima temporada, a menos que pueda adjudicarse la Copa y ganar el pase resultante para la Liga Europa.
“Siendo realistas, está complicado vía Liga. Hay que centrar todas las miradas en la final”, afirmó Soler. “Tenemos ganas de que llegue, de prepararla bien y ojalá nos vayamos con una victoria y la novena Copa del Rey. Hay pocos jugadores que lo han hecho y ojalá esta plantilla entre en la historia”.