DALLAS (AP) — Jill Biden jugó el martes en la línea ofensiva en el combate al COVID-19 e hizo equipo con el running back miembro del Salón de la Fama de la NFL, Emmit Smith, para alentar a los texanos a vacunarse contra la enfermedad.
“Hoy finalmente estamos recuperando lo que perdimos. Pero aunque hemos avanzado bastante, no hemos terminado todavía”, dijo la Primera Dama en un breve mensaje tras visitar un centro de vacunación provisional en la secundaria Emmett J. Conrad.
La acompañó el exjugador de los Cowboys de Dallas, Smith, quien expuso el mismo punto con una metáfora de fútbol.
“Estamos en el cuarto período y aún falta mucho para que termine el encuentro”, dijo Smith.
La primera dama viajó a Texas como parte de la campaña de vacunación del presidente Joe Biden con la que se pretende inocular a la mayor cantidad de estadounidenses contra el COVID-19 debido a la creciente preocupación sobre la propagación de una forma más contagiosa de coronavirus llamada el variante delta.
El presidente Biden estableció la meta de vacunar al 70% de los adultos antes del domingo 4 de julio, cuando tiene planeado celebrar en la Casa Blanca la independencia de Estados Unidos frente al virus.
Aunque el gobierno admitió que no se alcanzará la meta del presidente, la Casa Blanca, primera dama, vicepresidenta y su esposo seguirán viajando por el país alentando a que los indecisos a que se inoculen.
A nivel nacional, el 66% de los adultos ya recibieron al menos una dosis de vacuna contra el COVID-19, de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
En Texas, menos del 50% de personas de 12 años o más, a la que está dirigida la vacunación en la secundaria, están protegidas contra la enfermedad, según cifras estatales sobre el COVID-19 y la página web de los CDC.