Jaime Munguía (36-0, 29 KOs) ha padecido del mismo problema que es común atribuir a los peleadores de gran pegada, el cual consiste en una defensiva no tan eficiente, aunque en su caso cuenta con una sólida quijada.
Consciente de que se trata de una falla que en cualquier momento puede pasarle una alta factura, Munguía dedica muchas horas a tratar de mejorar ese punto, bajo los consejos del ex tetracampeón del mundo Érik “Terrible” Morales, en el Centro Ceremonial Otomí.
Munguía reaparecerá el próximo 19 de junio en El Paso, Texas, con asistencia de público, y esperaba confirmación de su rival, el polaco Maciej Sulecki, u otro oponente.
Ya sin el sacrificio que le representaba dar el peso superwelter, división en la que reinó entre 2018 y 2019 hasta que abandonó el trono cansado de su lucha contra la báscula, Jaime trabaja con renovados ánimos junto al “Terrible”. Sus progresos fueron evidentes en su triunfo más reciente, contra el bahameño Tureano Johnson, al que noqueó técnicamente en seis giros.
“Estamos tranquilos en ese lado del peso, todo está muy bien, estamos contentos de seguir trabajando, de tener una fecha y solamente estar en espera de la confirmación del rival”, expresó Munguía en enlace telefónico.
En cuanto al sparreo, asentó: “Estábamos haciendo de seis a ocho rounds diariamente y ahora viene lo más fuerte del sparring. Estoy boxeando con peleadores de mi peso”.
Sobre la conjunción mental con Érik Morales, Munguía aseveró: “La verdad, estamos tranquilos por ese lado, nos hemos acoplado muy bien, hemos logrado un buen trabajo. Hemos aprendido que el nocaut debe buscarse y, en caso que no llegue, estar listos para los 12 rounds, sin ninguna prisa ni afán de noquear al rival”.
Vía: ESTO