ST. PETERSBURG – Si los Rays se iban a salir de sus hábitos, con un pacto masivo de nueve cifras, sería con un jugador como el dominicano Wander Franco.
Es fácil entender por qué los Rays se interesaron en asegurar al prometedor infielder más allá de la próxima década. Tampoco es difícil comprender los motivos de Franco para aceptar el pacto de 11 años y US$182 millones, con una opción del club por una 12ma campaña que podría llevarlo a devengar un total de US$223 millones.
Ahora, Franco será la próxima cara de la franquicia. Llenará el vacío que alguna vez ocupó Evan Longoria, quien aceptó una oferta multianual al comienzo de su carrera, en el 2008.
Aquí, tres aspectos claves de la extensión de contrato de Franco.
1. Los Rays creen en Franco
El oriundo de Baní disputó 70 juegos en las Mayores como novato. Tuvo 308 veces al bate. Luego de saltarse Doble-A, jugó 40 partidos en Triple-A Durham. Junto a 11 encuentros en la liga de su país, Franco suma un total de 296 choques como profesional. Los Rays no necesitaron ver más para comprometerse con los US$182 millones.
Pero Franco no es como el resto de los jugadores. El paracorto de 20 años surgió como un fenómeno en las menores. Sólo nos demoramos tres semanas en Grandes Ligas para ver por qué.
Los Rays sabían que habría un período de ajuste para él en las Mayores. Después de sus primeros 15 juegos, Franco bateaba .197 con OPS de .585. Luego, el dominicano lució como la estrella que esperaban ver en Tampa Bay, haciéndose merecedor del tercer lugar en la votación por el premio de Novato del Año. El prospecto bateó .314/.372/.500 con cinco jonrones, cinco triples, 15 dobles y casi tantas bases por bolas (19) como ponches (22) en sus últimos 55 encuentros. Además, se embasó en 43 partidos seguidos.
En general, Franco tuvo un WAR de 3.5 en sólo 70 encuentros, según Baseball-Reference. Tal vez no sea la mejor manera de proyectar lo que haría en una temporada completa, pero si mantiene ese nivel, estaría a la altura de los dominicanos Vladimir Guerrero Jr. (6.8) y Juan Soto (7.1), el puertorriqueño Carlos Correa (7.2) y Marcus Semien (7.3).
Ahora que está cómodo, Franco probablemente siga mejorando. Imaginen lo que será en 11, 12 años. Por eso era importante invertir.
2. Franco no estaba obligado a aceptar el pacto
Se podría argumentar que Franco dejó dinero sobre la mesa firmando tan pronto. El dominicano Fernando Tatis Jr. esperó dos temporadas antes de pactar por 14 años y US$340 millones con los Padres. El boricua Francisco Lindor pasó por el proceso de arbitraje y después acordó con los Mets por 10 años y US$340 millones.
Aunque parece que Franco podrá superar el valor del contrato con su producción, tampoco fue que, junto a su agente Manny Paula, se “conformaran”. Considerando las ganancias previas en sus extensiones, esto es lo que ganarán Lindor y Tatis desde el año dos hasta el 11, comparado a lo que tiene garantizado Franco.
Lindor, 2016-26: US$233.09 millones (o US$265.09 millones hasta el año 12)
Tatis, 2020-30: US$196.59 millones (o US$232.59 millones hasta el año 12)
Franco, 2022-32 (no oficial): US$182 millones (o hasta US$223 millones hasta el año 12)
Además, Lindor tendrá 38 años al final de su contrato y Tatis 36. Franco apenas tendrá 32 años (33 si el club ejerce la opción). Para entonces, podría tener la oportunidad de acordar otro pacto multianual.
3. ¿Por qué este contrato es diferente para los Rays?
Los Rays son conocidos por asegurar a su talento joven temprano. Longoria firmó un pacto amigable para el club como novato y luego otra extensión en el 2012. Matt Moore, Chris Archer y Brandon Lowe acordaron rápido. Blake Snell pactó por cinco años tras ganar el Premio Cy Young del 2018.
Pero Tampa Bay nunca había acordado un monto como éste.
La segunda extensión de Longoria – seis años y US$100 millones, que sumaron a los US$36.6 que aún se le debían — representaba el récord para el contrato más grande en la historia de la franquicia. Franco destruirá esa marca. Según Cot’s Contracts, Tampa Bay ha invertido US$348.38 millones en la agencia libre desde la temporada inaugural del club en 1998. Franco ganará más de la mitad de eso.
Se necesitó del jugador correcto y Franco parece serlo. La pregunta es, ¿era éste el mejor momento?
El alquiler de los Rays con el Tropicana Field vence tras la campaña del 2027, el sexto año en la extensión de Franco. El equipo pondera la idea de dividir sus temporadas entre Tampa Bay y Montreal. ¿Estarán contando con un ingreso mayor con un nuevo estadio (o estadios) o algo diferente en el nuevo Convenio Laboral?
¿O se repetirá la historia con Franco? Los Rays tienen historia cambiando a jugadores cuando empiezan a aumentar sus salarios. Longoria, Moore, Archer fueron canjeados con el pasar de sus contratos.
Así ha sido el modelo de negocios del equipo, que ha seguido compitiendo en el Este de la Liga Americana pese a contar con una de las nóminas más bajas del béisbol. Según Jeff Passan de ESPN, Franco no tendrá una cláusula de no cambio en su extensión. Entonces, ésa siempre será una posibilidad.
O tal vez esta ocasión sea diferente, con los Rays comprometidos con Franco como pilar fundamental de un equipo competidor sostenible en un mercado pequeño de béisbol.
Adam Berry está a cargo de la cobertura de los Rays para MLB.com. Anteriormente, cubrió a los Piratas del 2015 al 2021.