ROMA (AP) — Un técnico checo de 74 años, fumador empedernido, puede ser tan responsable del buen momento de Italia como el timonel “azzurro” Roberto Mancini.
Pilares de la selección como Ciro Immobile, Lorenzo Insigne y Marco Verratti despegaron cuando jugaban al mando de Zdeněk Zeman en la Serie B (segunda división) hace una década en el Pescara, donde el estratega checo les inculcó una filosofía ofensiva que emplean hoy en el Campeonato Europeo.
En el tercer gol de la victoria 3-0 sobre Turquía en el debut, Immobile casi ni miró cuando habilitó a Insigne entre dos defensores para que anotase.
“Me recordó lo bien que se entienden, cómo se encuentran con los ojos cerrados, cómo hablan el mismo idioima y cómo se mueven con y sin el balón, todas cosas que espero haberles ayudado a aprender”, dijo Zeman.
“Son una dupla”, expresó Zeman en un editorial de la Gazzetta dello Sport. “Se buscan y se encuentran”.
Como en el Pescara del 2011-12, cuando Immobile marcó 28 tantos e Insigne 18.
Muchos de esos goles fueron gestados por un volante de 18 años llamado Verrati, que después de ayudar a Pescara a subir a la Serie A pasó directamente al Paris Saint-Germain, que formaba un equipazo, sin haber jugado en la primera división.
Verrati no jugó ante Turquía porque se reponía de una lesión, pero estaría listo para hacerlo ante los suizos el miércoles. Saldría en principio en el banco.
Italia podría asegurarse la clasificación si Turquía derrota o empata con Gales en otro partido del miércoles.
Suiza viene de empatar 1-1 con Gales y necesita sumar puntos.
El técnico de Suiza Vladimir Petković tiene que decidir si confirma a Haris Steferovic en el ataque o lo reemplaza con Mario Gavranovic, que jugó mucho mejor los pocos minutos que estuvo ante Gales.
El encuentro en el Estadio Olímpico de Roma tendrá un valor sentimental especial para Petković, quien allí sacó a la Lazio campeona de la Copa Italia en el 2013 y es muy querido por la afición romana.
Petković tiene una dura tarea por delante ya que Italia no solo es local sino que lleva una racha de 28 partidos invicta. Bajo el mando de Mancini, los “azzurri” anotaron 82 goles y permitieron solo 14 en 33 partidos.