El martes por la mañana, el conocedor de la NFL, Adam Schefter, dio la noticia de que los Chargers no colocarán la franquicia en Hunter Henry por segundo año consecutivo.
La etiqueta de este año le habría costado al equipo alrededor de $ 13 millones, por lo que no tenía mucho sentido financiero dirigirse a un año con un límite cada vez menor. Henry llegará al mercado, pero es probable que el equipo trabaje hacia un acuerdo a largo plazo para volver a firmar al ala cerrada de sexto año.
La temporada pasada, Henry registró récords personales tanto en recepciones como en dianas con 60 y 93 respectivamente. Sus 613 yardas recibidas también fueron buenas para la segunda marca más alta de su carrera. También estuvo casi sano durante toda la temporada 2020 antes de tener que quedarse fuera de los dos últimos juegos del calendario.
En este momento, Henry es uno de los alas cerradas verdaderamente completos de la NFL. No muchos jugadores tienen su combinación de élite de habilidades de recepción y bloqueo en un solo paquete y sería inteligente que los Chargers se aseguraran de que no vaya a ninguna parte.
El argumento en contra de que Henry vuelva a firmar un contrato a largo plazo es, por supuesto, su incapacidad para mantenerse saludable durante toda una temporada, y aún tiene que demostrar que puede estar en el mismo nivel que Travis Kelce, George Kittles y los Rob Gronkowski. Hasta entonces, es comprensible que varios fanáticos no quieran gastar entre $ 11 y $ 12 millones por año en un jugador que no está en la cima de su posición.
