Arriesgado. Muy locochón dice Nacho. Irse a la SD Huesca tras ser campeón en México con León y ser buscado por Costa Rica no es un retroceso. El técnico mexicano aceptó el reto. Ascender a primera división e imprimir su sello es su desafío a mediano plazo. La selección nacional y más cosas se pueden dar después. Javier Aguirre es su compadre y su ejemplo:
“Recuerdo que cuando estuve en selección quise dar el brinco a Europa, no pude, después se me presentó irle ayudar a Javier Aguirre en Osasuna y Atlético de Madrid y cuando me regresé siempre declaré que era mi sueño regresar, creo que me agarra en plena madurez como ser humano, persona, entrenador, cuando llegó la gente del Huesca no lo dudé, esto se arregló muy rápido, fue de la noche a la mañana, convencido de que era la oportunidad que estaba esperando, le agradezco mucho al Huesca, no me equivoqué, el sueño es ascenderlo, enseñar que un técnico mexicano puede hacerlo”, declaró Ignacio.
Ambriz ofreció una conferencia antes de irse, fue exprés, Nacho rápido se dirigió al aeropuerto Benito Juárez para abordar su vuelo a Madrid. Luis Martínez y Edgar Solano, sus fieles comparsas, estuvieron con él: “Les agradezco a Edgar y Luis que aceptaran la invitación, llevamos muchos años trabajando juntos”, dijo.
Nacho quiso rodearse de gente con la que trabajó en León. Pero jugadores no. Fernando Navarro y Ángel Mena han estado en órbita, sin embargo, es falso: “Yo no he dado ningún nombre, no he hablado con nadie, ustedes me conocen, que cuando quiero a alguien le marcó y le pregunto si está interesado o si le gustaría, se los digo honestamente, no he hablado con nadie”, expresó.
El armado del equipo es prioridad. El fin de semana espera tener avances: “Es cierto que he tenido conferencias con el director deportivo, pero necesito sentarme de frente con él, hay una base que se puede quedar, son 16 o 18 jugadores de los que descendieron, tenemos que ver qué cláusulas se pueden pagar, pero no hemos hablado de ese tema. El viernes tengo una plática y veremos la posibilidad”, comentó.
Ambriz es firme en sus metas: “Me gustan los retos, tengo sueños, ilusiones, soy medio locochón, dicen que para atrás ni para tomar vuelo”.