NASSAU, Bahamas (AP) — La estrella en ascenso de 24 años cerró con broche de oro un año de tres victorias en el golf al posar con Tiger Woods en la presentación del trofeo el domingo en el Hero World Challenge.
No fue el ganador que todos habían imaginado.
Ni siquiera Viktor Hovland pensó que era una posibilidad real que pudiera remontar una desventaja de seis golpes respecto a Collin Morikawa, quien con su mano firme tenía la posibilidad de alcanzar el número uno del mundo con una victoria.
En lugar de ello, el noruego hizo lo impensable en una última ronda en Albany, que fue un absoluto caos.
Observó desde el bunker del hoyo 9 y vio a Morikawa desplomarse con un par de doble bogeys. Hovland aprovechó la oportunidad con eagles en hoyos consecutivos y cerró con un par de bogeys que se podía dar el lujo de tirar para cerrar con una ronda de 66 golpes, seis bajo par, y una victoria con un golpe de ventaja.
“No pensé que un triunfo fuera a ser posible”, dijo Hovland. “Pero sé que el campo es engañoso. Puedes hacer birdies, pero es fácil hacer bogeys o doble bogeys. Si hacía una buena ronda, nunca se sabe que podía pasar”.
Y pasó casi cualquier cosa.
En el mismo hoyo en el que Hovland embocó un tiro desde el bunker para un eagle, Sam Burns pasó de estar empatado en el liderato a sufrir un triple bogey cuando necesitó de cinco golpes para subir una pendiente de 15 pies. Jordan Spieth y Henrik Stenson fueron castigados con dos golpes por tirar desde el tee del hoyo 17 mientras jugaban el hoyo nueve.
La mayor sorpresa fue Morikawa — el compañero de cuarto de Hovland esta semana en Albany — quien tenía una ventaja de cinco golpes en la última ronda y ni siquiera fue factor en la última hora. Dos doble bogeys y una tarjeta de 41 golpes en los primeros nueve hoyos, lo encaminaron a una ronda de 76.