La selección de Honduras no cuenta con el mejor balance histórico en sus visitas al Estadio Azteca, pero su resultado más destacado, el llamado ‘Aztecazo’ hondureño, es el más notable en el Coloso de Santa Úrsula, es el último descalabro del Tri como local de cara a un Mundial y data del 6 de septiembre del 2013, cuando México cayó 2-1 en la fase final de las Eliminatorias Mundialistas.
El saldo es de tres triunfos para el Tri, por apenas uno de Honduras, esto en un periodo que comprende desde las eliminatorias para la Copa del Mundo 2002, hasta Rusia 2018.
Queremos fortaleza defensiva porque vamos a enfrentar a un equipo duro de contener, pero tenemos que tener capacidad ofensiva y poder hacerles daño. En aquel amistoso en Atlanta tuvimos un primer tiempo con situaciones y en el segundo tiempo se nos hizo difícil llegar al arco rival. Queremos tener la capacidad de contener y cortar ciertas individualidades que pueda presentar México con sus jugadores”, señaló Fabian Coito, estratega de la selección de Honduras.
En las dos últimas fases finales de cara a un Mundial, Brasil 2014 y Rusia 2018, México disputó 12 partidos en este estadio, de ellos ganó seis, igualó cinco y perdió el anteriormente mencionado duelo ante los catrachos.
Esto ilusiona a los hondureños con la posibilidad de rescatar, al igual que Canadá, un punto de este inmueble.
Irnos con un punto del Estadio Azteca no estaría mal, sumaríamos y nos iríamos a casa para buscar un triunfo allá. Tenemos la misma visión que tiene el mundo sobre México, es una selección fuerte con potencial y no deja de reconocerlo el mundo. México es una selección considerada”, aseguró Coito.
Honduras no marcha bien en la clasificación mundialista, de momento se ubica en el séptimo escalón con apenas tres puntos. Fabian Coito reconoció que la encomienda es avanzar con miras a lograr uno de los tres boletos directos a Qatar, o por lo menos lograr la fase de reclasificación internacional.
El juego más importante es el próximo y es contra México, la presión siempre existe, lógicamente cada partido está cargado de situaciones. La presión la asumo como responsable de lo que sucede, al futbolista le intento transmitir una idea para tener la posibilidad de volver a un Mundial”, sentenció.
