BLOCKHAUS, Italia (AP) — El australiano Jai Hindley ganó el domingo la novena etapa del Giro de Italia al ascender al temido pico montañoso del Blockhaus, pero el español Juan Pedro López logró sostenerse como líder de la clasificación general.
Hindley, corredor del equipo Bora-Hansgrohe, superó al francés Romain Bardet y al ecuatoriano Richard Carapaz en el sprint final tras un ardua jornada que incluyó varios puertos de montaña. Mikel Landa y João Almeida también cruzaron la meta con el mismo tiempo.
“No me sentí bien en la subida, así que traté de mantenerme con los de delante”, dijo Lindley, subcampeón del Giro en 2020. “Sabía que se nivelaría un poco en el final y también que tendría que tomar la última curva en cabeza. Lo di todo y después de haber sufrido tanto en los últimos años, no tengo palabras para describir lo que siento”.
Carapaz, el ganador del Giro de 2019 y gran favorito al título, quedó cuarto en la clasificación general, a 15 segundos del líder general.
Contra viento y marea, López sigue como luciendo la maglia rosa tras un recorrido de 191 kilómetros (119 millas) desde Isernia. El español llegó 1 minuto y 46 segundos detrás de Hindley.
Muchos de los favoritos se rezagaron en el icónico ascenso final con gradientes de dobletes dígitos.
“Esto es maravilloso, es difícil de creer que todavía tengo la maglia rosa”, dijo López. “Estoy muy cansado, pero afortunadamente tengo un día de descanso mañana. Cuando empecé hoy mi sueño era estar otro día más de rosa. Y ahora es realidad”.
En la general, López le saca 12 segundos de diferencia al portugués Almeida, su perseguidor inmediato, y 14 a Bardet.
Aparte del Blockhaus, la ruta incluyó el Passo Lanciano, un ascenso de máxima categoría, y dos puertos de montaña. Los corredores debieron solventar 5.000 metros en ascensos.
Una fuga de nueve corredores marcó el paso durante casi todo el día, pero fueron eventualmente cazadas, y el pelotón emprendió juntos la ascensión final al Blockhaus.
Simon Yates fue uno de los favoritos que se descolgaron temprano de los punteros. El británico llegó a la meta con un retraso de 11 minutos con respecto a Hindley y con la rodilla vendada. Se lastimó en el ascenso al Monte Etna durante la cuarta etapa.
Carapaz atacó varias veces en los últimos 5 kilómetros, pero no pudo sacarse de encima a sus rivales para lograr el triunfo.
“Seguimos en la batalla”, dijo Carapaz. “Hay que continuar desarrollando nuestro plan y se puede decir que estoy satisfecho… Nunca me alegra perder, pero perseguimos el mayor objetivo”.
El Giro culmina el 29 de mayo en Verona.