El pasado 9 de abril, la NFL se vistió de luto tras la trágica muerte de Dwayne Haskins, quarterback que a inicios del 2021 había firmado con los Pittsburgh Steelers tras algunos años con los hoy Washington Commanders (antes Redskins). La causa de la muerte fue atropellamiento, pero han surgido nuevos detalles que confirman que el jugador estaba ebrio cuando lo arrollaron.
De acuerdo al estudio toxicológico practicado por las autoridades, que fue revelado este lunes, Dwayne Haskins estaba borracho cuando murió atropellado, ya que el nivel de alcohol en su sangre era de 0.20%, más del doble del límite legal establecido en Florida, estado donde murió, con un 0.08 por ciento.
Las pruebas al cadáver del jugador egresado de la Universidad de Ohio State confirmaron que en su organismo presentaba concentraciones de ketamina y norketamina, que son medicamentos generalmente empleados como anestésicos, pero pueden usarse como drogas recreativas.
Con base en una investigación simultanea, el antiguo quarterback visitó un club nocturno con un familiar y bebió demasiado en la noche previa a su fallecimiento. Antes de salir, Haskins había entrenado y cenado con otros miembros de los Steelers.
Investigaciones realizadas a mediados de abril determinaron que, estando en Florida con algunos compañeros de los Steelers, el jugador fue atropellado en una autopista porque se quedó sin gasolina en su vehículo. Esto fue confirmado a partir de la comunicación que su mujer, Kalabrya Haskins, tuvo con los servicios de emergencia para pedirles que fueran a ayudarlo.
Se reveló que, además de ser arrollado por un camión de basura, motivo oficial de la muerte de Dwayne Haskins, una camioneta particular también impactó al quarterback. Por su parte, TMZ Sports añadió que a través de una llamada independiente al 911, una mujer relató ver el momento en el que Haskins fue golpeado por el camión que le costó la vida.