BUDAPEST (AP) — Los campeones de la Fórmula Uno Lewis Hamilton y Sebastian Vettel se manifestaron el jueves en contra del referendo de ley sobre las identidades de género LGBT que el gobierno de Hungría tiene planeado realizar.
El gobierno húngaro desea llevar a cabo un referendo nacional a fin de resaltar el apoyo de la población a una nueva ley que la Unión Europea considera discriminatoria hacia la comunidad LGBT. Las autoridades señalan que la ley pretende proteger a los menores, pero mucho la han catalogado como un ataque a los derechos LGBT.
Hamilton, heptacampeón de la F1 y quien busca su 100ma victoria en un Gran Premio este fin de semana, se dijo en contra a través de las redes sociales.
“Previo al Gran Premio de este fin de semana, deseo compartir mi apoyo a todos aquellos afectados por la ley anti-LGBTQ+ del gobierno. Es inaceptable, cobarde y engañoso que quienes estén en el poder sugieran una ley como ésta”, escribió Hamilton en Instagram.
“Todos merecen tener la libertad de ser ellos mismos, sin importar a quién amen o cómo se identifiquen. Yo exhorto a la población de Hungría a votar en el referendo próximo para proteger los derechos de la comunidad LGBTQ+, ellos necesitan su apoyo más que nunca”.
La semana pasada, el primer ministro Viktor Orban publicó un video en Facebook en el que afirmaba que el referendo fue necesario para contrarrestar una oposición férrea a las medidas de parte de la Unión Europea, la cual, dijo, abusó de su poder al lanzar acciones legales contra Hungría respecto a la ley.
Por su parte, el alemán y tetracampeón de la F1 Vettel abordó el tema el jueves en el marco del Gran Premio de Hungría.
“Me parece vergonzoso para el país”, dijo Vettel, quien se ubica en el tercer lugar en la lista de la F1 de todos los tiempos con 53 carreras ganadas. “No puedo entender por qué ellos (el gobierno) batallan para ver que todo mundo debería ser libre de hacer lo que le plazca”.
La ley aprobada el mes pasado por el Parlamento húngaro prohíbe la representación de la homosexualidad o de la reasignación de género a menores en los programas educativos escolares y en el contenido de los medios.
Su aprobación desató una confrontación acalorada entre el gobierno de derecha de Orban y la UE de 27 naciones, que argumentó que la ley discrimina a la población LGBT y contraviene los valores fundamentales del bloque europeo.
