ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Lewis Hamilton tiene una cita con la historia en la Fórmula Uno y llamó la atención cuando el jueves se presentó al circuito de Yas Marina, ataviado de púrpura de los pies a la cabeza y con una palabrota estampada en la espalda de su sudadera.
A la pregunta sobre si estaba enviado un mensaje, el siete veces campeón mundial aseguró que no se había percatado de lo que decía la vestimenta hasta que se la puso. Pura coincidencia, dijo Hamilton. Pero dejó claro que estaba listo para el último asalto de su encarnizada lucha por el título con Max Verstappen.
Ambos pilotos se relajaron los tres últimos días en Dubái antes de emprender el trayecto de 75 minutos hacia el sur, para el Gran Premio de Abu Dabi, la cita que decidirá el campeón este domingo.
Llegan empatados en la clasificación — la primera vez desde 1974 que los pretendientes al título — afrontan la última carrera igualados en puntos. Este campeonato ha sido por lejos el más dramático en tiempos recientes.
Con Hamilton y Verstappen sentados de cerca en un rueda de prensa y el trofeo de la F1 colocado estratégicamente en el medio, se puso en marcha el duelo. No era por el título, sino más bien para ver cuál de los dos podía mostrarse como el más sereno rumbo al desenlace de la temporada.
“Me quedé en Dubái, compartí unas comidas con mis amigos y familia, también celebramos el cumpleaños de mi novia”, contó Verstappen. “Son cosas que también son necesarias. La Fórmula Uno, por supuesto, está presente, pero no hay que olvidarse de otras cosas muy importantes y hemos tenido un bonito clima que no me hace recordar que es invierno en Europa”.
Verstappen, de 24 años, intenta convertirse en el primer piloto neerlandés que se corona campeón mundial. Parecía tener el título en el bolsillo hasta el último mes. Hamilton encadenó tres victorias para borrar la ventaja de 19 puntos de Verstappen.
Hamilton ambiciona conquistar su octavo campeonato y quedar sin compañía en lo más alto de la tabla histórica. El único piloto de raza negra en la F1 dejaría atrás a Michael Schumacher si acaba por delante de Verstappen en el circuito de 16 curvas y distancia de 5,28 kilómetros (3,28 millas).
“Con el año que hemos tenido, estoy seguro que algunos nos tenían descartados para estar tan cerca al final”, dijo Hamilton. “Y nadie ha ganado ocho campeonatos. Me siento agradecido. Recuerdo lo que se sentía al buscar el primero. Tengo esas experiencias y todo el torbellino de emociones”.
¿Y toda la tensión que rodea esta pulseada? ¿Se embestirán el domingo como ha pasado dos veces esta temporada? ¿Tendrán que charlar en privado para hablar sobre las agresivas maniobras de Verstappen?
Nadie se atrevió a instigar la polémica en la jornada inaugural del fin de semana más importante de la temporada.
“Como piloto, uno no piensa en esas cosas. Uno afronta el fin de semana pensando en hacer lo mejor posible y ganar la carrera”, dijo Verstappen. “Es natural que la prensa mencione esas cosas. He venido con la intención de rendir al máximo”.
Hamilton añadió: “Yo no invierto energías en eso. Acá estoy para hacer mi mejor trabajo con este increíble equipo”.
Nadie saber si el comportamiento el jueves fue parte de una estrategia para mostrarse como el más serena con miras a la carrera del domingo, ya que ambos codician llevarse un trofeo labrado con plata esterlina y 24 quilates de oro, mostrando las firmas de cada campeón desde 1950.
Horas antes de la rueda de prensa conjunta, Verstappen se quejó del tratamiento que recibe de los comisarios de la Fórmula Uno, el cual considera injusto y causante que fuera el foco de punzantes críticas de los aficionados.
Los pilotos se han combinado para tres penalizaciones en las tres últimas carreras. Verstappen fue muy criticado tras el caótico Gran Premio de Arabia Saudita el pasado fin de semana. Hamilton tildó al piloto de Red Bull como “peligroso” y “loco” durante la carrera y tras la misma acusó a Verstappen de “exceder los límites”.
“Lo que me parece injusto es que me tratan de manera diferente a los demás pilotos”, insistió Verstappen. “Claramente otros pilotos pueden salirse con la suya, y yo no. Creo que eso es un pequeño problema”.
Recalcó que no cambiará su estilo de conducir y confía que los comisarios procurarán que la última carrera sea “justa para todos”
Se ha insinuado que Hamilton y Mercedes han intimidado a Verstappen, quien nunca ha ganado un título por encima de la categoría karts. Tyson Fury, el campeón mundial de peso pesado del CMB, difundió un video esta semana en el que pidió se deje quieto a la naciente estrella y también comparó la lucha por el campeonato este año a la pugna de 1976 entre James Hunt y Niki Lauda.
Verstappen insistió que acusa la presión del momento.
“Nadie me intimida”, dijo Verstappen. “Pero pienso que lo está pasando no es correcto”.