El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, confirmó este lunes la celebración de la etapa brasileña de la Fórmula Uno en el autódromo de Interlagos el próximo noviembre, con la presencia de público pese a la pandemia del coronavirus.
El Gran Premio de Brasil está previsto inicialmente para los días 6 y 7 de noviembre, aunque Doria expresó su intención de solicitar a los organizadores la posibilidad de que sea atrasado una semana.
«Nuestra propuesta fue cambiar las fechas con México (que tiene la fecha del 31 de octubre) y haríamos la carrera en un festivo prolongado. Eso representa una ocupación hotelera mucho mayor», explicó el gobernador en una rueda de prensa.
La etapa de Sao Paulo contará con el sprint race, la carrera que antecede el Gran Premio de Brasil y donde se define la parrilla de salida para la prueba del día siguiente.
«La prueba se realizará con la ‘sprint race’. Es la primera vez que eso sucede en Latinoamérica», declaró el gobernador.
Doria también anunció la posibilidad de que sea autorizada la presencia del 100 por ciento del público gracias al avance de la vacunación en Sao Paulo, que espera contar con toda su población inmunizada hasta finales de octubre de este año.
La etapa brasileña de la Fórmula Uno fue suspendida el pasado año debido a la escalada de la pandemia en Brasil, uno de los países más afectados del mundo, con 569,058 víctimas y 20,364,099 contagios desde el inicio de la crisis sanitaria.
No obstante, la curva pandémica ha decrecido en los últimos meses con el avance de la vacunación y este domingo el país registró el menor número de muertes por COVID-19 desde noviembre, con 270 decesos en 24 horas.